Expertos aseguran que la vista de los mayores se puede resentir sin una dieta saludable

Las dietas con una elevada proporción de grasas no son muy recomendables para la salud de los mayores en general. Así, un consumo excesivo y alargado en el tiempo no solo provoca obesidad y todas las patologías relacionadas con esta, como la diabetes o la ateroesclerosis, sino que hay un mayor riesgo de padecer enfermedades cerebrovasculares o renales. Eso por no hablar de que este mal hábito en la mesa redunda en un aumento de la fatiga al no tener las vitaminas y minerales suficientes. Y eso lleva asociado, a su vez, problemas de memoria, aprendizaje e incluso episodios depresivos. 

Ahora, un estudio de la Universidad de Buffalo (@UBCommunity), en Estados Unidos, va más allá en esas consecuencias negativas, pues asegura que este tipo de alimentación puede provocar, a la larga, que este colectivo note cómo su visión se va reduciendo paulatinamente. Es decir, si en su menú semanal hay un abuso de grasas, esto puede afectar a su salud visual, confirman los expertos.

¿Qué dice este estudio?

En concreto, los investigadores aseguran que los comensales que siguen esta pauta dietética tienen tres veces más probabilidades de desarrollar una afección ocular que acaba con la visión central. Estos alimentos poco recomendables inciden negativamente en el desarrollo progresivo de la conocida como degeneración macular asociada a la edad (DMAE). 

"Las personas saben que la dieta influye a la hora de tener un mayor riesgo de patologías cardiovasculares o relacionadas con la obesidad, pero no son tantos los que conocen que esta alimentación puede afectar a la pérdida de visión", explican los expertos.

Un peligro que existe cuando en el plato de los mayores hay una presencia elevada de fritos, carnes muy grasas, productos de charcutería, lácteos enteros, cereales refinados, bebidas azucaradas o todo tipo de bollería industrial.

¿Qué es la degeneración macular asociada a la edad?

Las consecuencias negativas para la vista, como detallan estos investigadores, se centran en el empeoramiento de esta patología ocular: la degeneración macular asociada a la edad. Hablamos de una enfermedad degenerativa del ojo, como explican desde la Clínica Baviera (@clinicabaviera), que "provoca alteraciones visuales importantes al afectar al centro de la retina, la mácula, y por lo tanto, al centro de nuestro campo visual". Es decir, esta dolencia hace que no se vean con precisión ciertos detalles, ni de cerca ni de lejos. 

La edad es el principal factor de riesgo, sobre todo a partir de los 60 años, en esa pérdida de visión, pero también influyen ciertas condiciones genéticas, así como otros factores. Es el caso de una alimentación poco saludable, como hemos detallado anteriormente, y ciertos hábitos nocivos como el tabaco, la hipertensión arterial, los problemas circulatorios o el estar expuesto de forma directa y prolongada al sol. 

Ante la sospecha de la aparición de esta deficiencia ocular, los expertos recomiendan hacer exploraciones periódicas para ver el avance de la misma. Unas revisiones que acompañarán al tratamiento oportuno en cada caso. Así, en el caso de que sea DMAE seca o atrófica no existe solución alguna, pero se recurre a la administración de suplementos con antioxidantes y ácidos grasos omega 3 que pueden ayudar al paciente.

Al contrario, cuando se trata de una DMAE húmeda o exudativa, algo que solo ocurre en el 10% de los afectados, se llevan a cabo inyecciones intravítreas de fármacos cada cierto tiempo. Esto hace que se detenga la pérdida de visión en el 90% de las ocasiones. Incluso en el 40% de esos casos se puede observar cierta mejoría en relación a la agudeza visual de una persona mayor. 

• Lácteos desnatados en una proporción de un par al día para mantener los niveles de calcio. 
• En el caso de las carnes, elegirán aves sin piel y nada de comer de forma abusiva productos como embutidos o tocino. 
• Se recomienda que consuman pescado, como mínimo, tres veces por semana. 
• A la hora de tomar huevos es preferible, como aconseja la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon), que estos estén cocidos o pasados por agua.
• Los mayores no deben olvidarse de su ración semanal de cereales integrales, legumbres, semillas y frutos secos. Además, es esencial que buena parte de lo que coman cada día sean frutas y hortalizas. 

Una lista de buenos propósitos donde es muy importante incluir aquellos alimentos que funcionan como verdaderos aliados de la salud ocular. Es el caso de la naranja, la zanahoria, el brócoli, los arándanos, el salmón o el cacao.