Victoria Herrero
Alimentación
¿Las ensaladas envasadas son recomendables para la salud de los mayores?
Son los llamados productos de cuarta gama, listos para su consumo en apenas unos minutos
El ritmo de vida que en ocasiones llevamos hace que muchas veces apostemos por la comida rápida. Pero no nos referimos a las patatas fritas o las hamburguesas de conocidos establecimientos, sino a productos ya preparados y listos para calentar o directamente llevarnos a la boca. Es el caso de las ensaladas de bolsa. Ante una emergencia o si no tenemos tiempo, basta con abrir ese recipiente, echarlo todo a un plato y aliñar al gusto.
Son los llamados productos de cuarta gama, uno de los sectores alimenticios más en auge en toda Europa y de los pocos que han resistido en la cesta de la compra en épocas de crisis económica. Y es que, a un precio económico, podemos encontrar en un mismo recipiente toda una amalgama para comer: desde lechuga, pasando por lombarda, escarola, rúcula, col, canónigos, remolacha, pimiento verde o incluso berros.
Sin embargo, no han podido escapar a las noticias sobre sus supuestas contraindicaciones. En los últimos meses, han surgido algunas voces discrepantes en relación a la idoneidad de este tipo de productos en cuestiones de salud, especialmente para el caso de las personas mayores.¿Es eso cierto?
¿Son perjudiciales este tipo de ensaladas para las personas de edad avanzada?
Expertos como los de la Universidad de Leicester (@uniofleicester) no ponen pegas a la hora de evaluar la comodidad y practicidad de este tipo de ensaladas. Sin embargo, no son igual de optimistas cuando se trata de destacar las propiedades nutricionales de las mismas. Así, a su juicio, estos productos envasados no son del todo saludables. Y el motivo que esgrimen es que esos vegetales que van en paquetes y formatos de plástico aumentan el riesgo de intoxicación alimentaria por una bacteria de nombre E.coli. Esta es la responsable de que se produzcan infecciones en el estómago o incluso hemorragias más serias que pueden poner en un aprieto la salud de los mayores.
Unos problemas digestivos que no desaparecen, como explican, por mucho que lavemos a conciencia cada una de las hojas de lechuga que vienen embolsadas. Aunque tampoco es una mala práctica extremar estas medidas de higiene, reconocen los expertos. Un riesgo que, pese a no ser muy frecuente, sí es bueno que tengamos en cuenta antes de decantarnos por esta opción de comida.
Al contrario, para algunos nutricionistas estas afecciones de salud solo se producen en contadas ocasiones, por lo que no hay que generar una alarma social. A su parecer, si estos alimentos siguen los correctos controles y medidas sanitarias y de higienización, no hay nada que temer respecto a si son o no saludables. Una opinión compartida por investigadores del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (@iata_csic). que recuerdan que este tipo de productos son seguros. Y todo gracias a un sistema que controla todo el proceso, hasta los lineales del supermercado. "Casi más que el producto fresco", apostillan.
Una verificación que comienza con su recolección en el punto adecuado de maduración, y continúa con un baño de agua fría, una desinfección y un secado para evitar el crecimiento microbiológico antes de proceder a su corte y envasado en bolsas. Es así como pueden aguantar entre siete y diez días antes de que se empiecen a poner "feas" y pierdan parte de sus cualidades. Por ello, lo mejor es comprar aquellas que están en una cámara refrigerada, elegir las que tengan las hojas más firmes y sin manchas y cuya fecha de caducidad esté más alejada del día de la compra. Fíjate también en si la bolsa está rota y deteriorada y, cuando llegues a casa, lo primero que debes hacer es meterlas en la nevera.
En definitiva, una opción segura de consumo para estos técnicos, que ven en este tipo de guarniciones una forma fácil de que algunas personas coman más verduras. Aunque, eso sí, nada es comparable a una hortaliza fresca y recién recogida en la huerta, que además no genera un impacto en el medio ambiente con la generación de residuos plásticos.
Los mejores nutrientes, los de las verduras sin envasar
En eso sí que no hay discrepancia alguna entre la comunidad científica y el sector de los nutricionistas. Todos estos expertos en salud y alimentación apuestan por la comida natural como la mejor opción para obtener los nutrientes de las verduras. Algo que sobre todo se da en aquellos alimentos que van directamente del campo a la mesa. Y es que cuanto más tiempo que pase, más se perderán esas propiedades nutricionales.
Unos beneficios, los de la ensalada fresca y cruda, que son muy recomendables para aquellos que ya han cumplido los 65 años:
- Este tipo de ingredientes naturales se encargan de hidratar y refrescar nuestro cuerpo, ya que el 90% de su composición es agua.
- Una buena ensalada tiene una alta concentración de vitaminas que, por ejemplo, cuidan del sistema nervioso de estos comensales. Por si fuera poco, son bajas en sodio y tienen nutrientes esenciales como el potasio.
- Hablamos de un alimento que posee una acción depurativa que consigue que el organismo se desintoxique.
- Si añadimos una zanahoria a esta guarnición, hará que nuestra piel esté más tersa y luminosa y haga gala de una mayor vitalidad.
- Por último, los vegetales de una ensalada y su aporte de fibra nos ayudan a la hora de prevenir y mejorar casos de estreñimiento, así como reducir nuestros niveles de colesterol.
Eso sí, solo obtendremos estas propiedades si en nuestras ensaladas entran alimentos saludables y no nos pasamos con los condimentos. Es decir, nada de puñados de sal, ni un chorro generoso de salsa ni ahogarla en aceite.