Teresa Rey
Alimentación
La metionina, un aminoácido esencial con elementos positivos y negativos para los mayores
El orgnanismo no lo puede sintetizar, de manera que es necesario ingerirlo a través de la dieta
La metionina es uno de los aminoácidos esenciales, de modo que el organismo no la puede sintetizar de forma independiente y necesita que se la proporcionemos a través de la dieta. Su presencia es importante para la síntesis de numerosas proteínas, proporciona azufre y tiene cualidades antioxidantes. Pertenece a un grupo de compuestos llamados lipotrópicos, unas sustancias químicas que ayudan al hígado a procesar las grasas o los lípidos.
Numerosos beneficios
Este aminoácido desempeña diversas funciones, entre las que destacan el transporte de la grasa del cuerpo hasta las células para transformarla en energía, y contribuye a conseguir un rendimiento muscular adecuado. Ayuda además a que los lípidos no se depositen en las arterias y el hígado. Interviene a su vez en el proceso de síntesis de la cisteína, un aminoácido no esencial, y la taurina, un compuesto orgánico que desempeña distintas funciones.
La metionina está presente también en la queratina, una proteína que se halla en la piel, las uñas y el pelo, y que está relacionada igualmente con la síntesis de colágeno y creatina. Destacar una vez más que es una de las principales fuentes de azufre para el organismo, y por ello además se la relaciona con todas las funciones que este mineral desarrolla y de las sustancias que lo contienen. Se le atribuyen también cualidades antidepresivas y ansiolíticas.
Lo ideal y lo que recomiendan los expertos es que se ingiera por medio de la dieta, aunque es frecuente encontrar suplementos de esta sustancia, muchos de ellos dirigidos a deportistas por algunas de las cualidades mencionadas. No obstante, hay gran variedad de alimentos que la contienen. Dentro de estos destacan los huevos, las carnes, el pescado y los productos lácteos. De carnes, destacan por ejemplo la pechuga de pollo, la de vacuno y la de cerdo. El queso parmesano, el atún, la soja asada, los garbanzos, las lentejas, las nueces, las almendras, y las semillas de sésamo, son también otros productos que contienen metionina. Los huevos cuando se consumen duros, tienen un importante valor proteico y portan esta sustancia.
Por todas estas cualidades que posee la metionina es bueno introducir estos alimentos en nuestra dieta, sin embargo esto no quiere decir que nuestra alimentación se tenga que basar en la misma. Esta tiene que ser siempre equilibrada. De hecho, hay estudios que no ha mostrado resultados favorables respecto a este compuesto.
Intervención en la esclerosis múltiple
Un estudio reciente acaba de demostrar que la reducción de la ingesta de este aminoácido, podría retrasar la aparición y progresión de trastornos inflamatorios y autoinmunes como la esclerosis múltiple, en personas con un alto riesgo de padecerlos. El informe lo han desarrollado científicos del Instituto de Investigación Van Andel, ubicado en Estados Unidos, y se ha publicado en la revista Cell Metabolism.
Según el autor principal del trabajo, Russell Jones, la metionina es vital para mantener un sistema inmune en buenas condiciones. Es por ello que este análisis ha sugerido que las personas con predisposición a trastornos inflamatorios y autoinmunes, deberían reducir su consumo porque de este modo se puede controlar a algunas de las células que desarrollan la enfermedad, lo que conlleva mejores resultados.
Los trastornos autoinmunes se producen cuando el sistema inmune del cuerpo ataca por error al tejido sano. En el caso de la esclerosis múltiple, tiene lugar un ataque por parte de este a la vaina de mielina que protege las células nerviosas del cerebro y la médula espinal. Así se produce una deficiencia en el cerebro que finalmente repercute en un empeoramiento de algunos de los síntomas de esta enfermedad como el entumecimiento, la debilidad muscular, los problemas de coordinación y equilibrio, y el declive cognitivo.
Realmente se desconocen las causas que desencadenan la esclerosis múltiple, pero factores metabólicos como la obesidad pueden aumentar el riesgo de desarrollarla, por ello la idea de una intervención dietética para “calmar el sistema inmune, resulta atractiva”, explica Catherine Larochelle, de la Clínica de Esclerosis Múltiple del Centre Hospitalier de l'Université de Montreal (Canadá).
En la respuesta inmune del organismo las llamadas células T inundan la zona dañada para que el cuerpo pueda defenderse. Con este trabajo de investigación se ha demostrado que la metionina obtenida a través de la dieta alimenta este proceso contribuyendo a que las células T se reprogramen para responder a la amenaza, replicándose y diferenciándose más rápidamente en subtipos especializados. El problema es que algunas de estas células dan lugar a una inflamación, que a s su vez es una respuesta natural del sistema inmune, pero si persiste puede causar daño, como por ejemplo a los nervios en la esclerosis múltiple.
Al realizar un análisis en roedores con esta patología los investigadores descubrieron que al modificar la dieta reduciendo la cantidad de esta sustancia se alteraba la reprogramación de las células T, lo que limitaba su capacidad de inflamación en el cerebro y la médula espinal. De este modo se consiguió un retraso en la aparición de la enfermedad y una progresión más lenta. El estudio se ha efectuado en ratones, de modo que el siguiente paso sería ver qué sucede en humanos.