Recomendaciones dietéticas para reforzar el sistema inmunitario de las personas mayores

Sabemos que el sistema inmunitario es el encargado de proteger a nuestro organismo frente al ataque de agentes patógenos, como pueden ser virus y bacterias. Es una barrera natural de defensa, formada por distintos tipos de células que se encargan de minimizar la acción de esos elementos causantes de distintas enfermedades, desde una simple gripe, hasta la epidemia que actualmente padecemos.

Salvo que exista un ‘fallo’ que haga que el sistema inmune deje de cumplir correctamente su función, incluso llegando a atacar a células sanas, en cuyo caso hablaríamos de enfermedades autoinmunes sistémicas, como explica la Sociedad Española de Medicina Interna (@Sociedad_SEMI), este sistema es nuestra mejor arma frente a múltiples infecciones. Cuidarlo adecuadamente está en nuestra mano.

¿Qué nutrientes fortalecen el sistema inmunitario?

Los expertos recuerdan que una dieta variada y equilibrada, unida a hábitos de vida saludables, entre los que se encuentran la práctica frecuente de ejercicio moderado, es la mejor herramienta para mantener en buen estado nuestro sistema inmunitario. Hay que dejar claro que no hay alimentos ‘milagro’ que lo potencien o refuercen en sí mismos y de manera individual. Por desgracia, tampoco los hay con propiedades específicas que protejan contra el coronavirus.

Lo que sí es cierto es que algunos, por su rica composición en nutrientes, ayudan a mantener la salud del organismo en su conjunto. También la salud de este sistema es clave para la propia supervivencia, por lo que ahora más que nunca deben estar muy presentes en la dieta, sobre todo en el caso de los adultos mayores.

Según recoge la reciente revisión del informe Nutrición e Inmunidad realizada por la Unidad de Soporte Nutricional del Hospital Universitario de Val d’Hebrón de Barcelona (@vallhebron), conocer el papel de determinados micronutrientes en el sistema inmunitario ha sido un tema de investigación en las últimas décadas. Se sabe que algunos minerales, como el hierro, el cobre o el zinc, son esenciales para su correcto funcionamiento, al igual que las vitaminas liposolubles, en especial la A, la D y la E. En la respuesta inmunitaria, estas vitaminas jugarían un papel fundamental a la hora de favorecer la producción de células indispensables, como los leucocitos o los anticuerpos.

Dónde están los nutrientes básicos que necesitamos

Como hemos indicado, no hay un alimento que los tenga todos, de ahí la importancia de seguir una dieta lo más variada posible. En este sentido, la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (@sedcadietetica) señala la necesidad de incluir en la cesta de la compra, especialmente en esta dura etapa de confinamiento, algunos alimentos básicos.

• Suficientes frutas y verduras para tomar a diario, ya que son la fuente principal de vitaminas y minerales
• Pescados y legumbres, para incluir ambos alimentos 2 ó 3 veces por semana.
• Carnes, preferiblemente magras; huevos y productos lácteos.
• Como alimentos complementarios, se puede optar por la pasta, el arroz, la patata o algún embutido. Sin olvidar el pan y, como condimento o elemento de cocción, el aceite de oliva.

Además, como medidas que nos ayuden a mantener el equilibrio en la dieta, conviene recordar que, ni ahora ni antes, los alimentos procesados deben ser la base de nuestro menú y que la ingesta de sal y azúcar siempre ha de ser moderada, sobre todo si se sufren enfermedades que puedan verse agravadas por su exceso, como la diabetes o la hipertensión.

Recomendaciones dietéticas ante la pérdida de apetito

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (@sociedadSEEN) recuerda la importancia de enriquecer a nivel nutricional la dieta en aquellas personas que estén experimentando una fuerte pérdida de apetito, a consecuencia de una infección derivada del coronavirus o cualquier otro agente patógeno.

En las personas mayores es básico evitar la desnutrición. Siempre lo es, pero ante una infección la alimentación es fundamental para ayudar al sistema inmunitario a cumplir su función de defensa. En general, la SEEN señala que no es necesario aumentar la cantidad de alimentos ingeridos, sino incrementar la densidad calórica y proteica de los mismos. Algunos consejos para lograrlo son:

• Aumentar el número de ingesta, entre 6 y 10, aunque sea en cantidades pequeñas. Masticar bien y comer despacio.
• Controlar la adecuada hidratación tomando la suficiente cantidad de líquidos, pero siempre fuera de las comidas principales.
• Si se tiene poco apetito, empezar siempre por tomar el alimento más rico en proteínas en lugar de hacerlo, por ejemplo, ingiriendo un caldo o sopa.
• Tanto en la comida como en la cena se debe incluir siempre proteínas: carne (150 gramos), pescado (150 gramos) o huevos (dos unidades).
• Recordar que existen numerosas ideas para enriquecer los alimentos: miel y/o frutos secos en los lácteos, pan frito en cremas y purés, taquitos de jamón en una tortilla, carne picada y queso rallado en la pasta son solo algunos ejemplos.