Victoria Herrero
Alimentación
¿Sabrías reconocer un pollo de corral, de uno de granja industrial y otro ecológico?
Victoria Herrero
Foto: Bigstock
Miércoles 29 de enero de 2020
ACTUALIZADO : Miércoles 29 de enero de 2020 a las 8:37 H
3 minutos
Según su origen de crianza tendrá un sabor o textura, pero siempre los mismos sanos nutrientes
Como en millones de hogares españoles, quizá hoy tengas pollo para comer. Y es que esta carne fresca lidera el puesto de las más consumidas en nuestro país con una cifra de unos 14 kilos por persona al año. Pero, a la hora de hacer la compra, ¿sabrías diferenciar el origen de ese pollo que te estás llevando a casa según su tipo de crianza?
A continuación te damos las claves para reconocer un pollo de corral, de uno criado en un entorno industrial y de otro con certificado ecológico. Un origen, en cada caso, que puede estar detrás de las discrepancias alrededor del coste o de su sabor, pero no en cuanto a sus saludables nutrientes. Algo que es común en los tres casos.
Pollo campero
Este tipo de pollos pueden crecer de forma tradicional dentro de una pequeña granja, que no tenga una producción industrial, o en régimen de libertad total. Precisamente, es ese espacio del que dispone uno de los factores determinantes en cada tipo de crianza de un pollo.
¿Qué alimentación reciben? Lo más común es que su dieta sea a base de cereales o bien directamente granos de maíz. Todo de origen natural. Así se logra un tono, tanto en la carne como en la piel, que se torna amarillenta en unos pollos que suelen ser algo más caros ya que el proceso es más artesanal y requiere de un mayor tiempo en los cuidados (son aves de crecimiento lento). Además, otra de las características es que este tipo de carne es más firme y menos grasa.
Crianza en entornos industriales
El mayor consumo de pollos en nuestra rutina de alimentación diaria procede del sector industrial, donde se crían de forma intensiva en el interior de granjas donde viven, durante 42 o 56 días, numerosos pollos en un espacio reducido.
Pese a todo, con los años se ha mejorado el bienestar de estos animales, de crecimiento rápido, para que se críen en un entorno más respetuoso y con una alimentación basada en maíz, soja y trigo. Son los más económicos de la cesta de la compra.
Certificado ecológico
Un pollo ecológico es siempre un pollo de corral, pero hay que darse otra serie de factores, por lo que no todos los camperos pueden ser certificados como ecológicos. Para que así sea tienen que cumplirse otros requisitos:
- Alimentarse de piensos ecológicos o alimentos que no hayan sido tratados ni modificados con sustancias químicas.
- Cumplir la normativa de producción agrícola ecológica en relación a que su crecimiento sea lento, asegurar unas horas de descanso (8 sin luz artificial) o el espacio en el que se deben criar. Libertad de movimientos y con acceso al exterior.
- Sacrificio a los 81 días.
- Carne más sabrosa y firme, parecida a la de los pollos de corral.
- Un mayor precio para el consumidor por esa serie de cuidados extras que reciben.