Mariola Báez
Alimentación
¿Por qué deberías incluir el salmón en tu menú semanal?
Su alto contenido en ácidos grasos esenciales lo convierten en un aliado de la salud cardiovascular
Así lo confirma la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon), que incluye este alimento entre los más recomendables en una dieta cardio saludable, especialmente a partir de los 50 años.
El salmón es un pescado azul con un contenido graso muy superior al que posee el pescado blanco. Esas grasas, que pueden superar el 11%-13% del total de nutrientes que aporta, según datos de la Fundación Española de Nutrición (@FENnutrición), son su “tesoro” porque, en su mayoría, se trata de ácidos grasos insaturados como el Omega-3, el mejor protector natural frente a las enfermedades cardiovasculares que puedes tomar de la manera más sencilla.
¿Qué puede hacer por tu salud una ración de salmón?
Las propiedades beneficiosas del Omega-3 son múltiples. Su acción se centra en ayudar a mantener los niveles correctos de colesterol en sangre, previniendo enfermedades frecuentes que van desde la hipertensión, hasta la ateroesclerosis.
Este ácido saludable no es el único valor del salmón. La proteína de alto valor biológico (aproximadamente 20 gramos por cada 100 de producto) es otra de las cualidades que lo convierten en un alimento ideal para mantener la musculatura en buen estado, evitando su progresivo deterioro. La práctica regular de ejercicio moderado y la ingesta de alimentos que aporten la proteína que el organismo necesita, son medidas esenciales para evitar la pérdida de masa muscular que, en las personas mayores, puede acabar provocando enfermedades como la sarcopenia.
Los Omega-3 y la proteína son razones más que suficientes para que el salmón forme parte de tu dieta, pero además su contenido en determinadas vitaminas y minerales elevan su valor nutricional. Destacan las vitaminas del grupo B, en especial la B6 y la B12, esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso e inmunológico, y, en cuanto a los minerales, el fósforo y el magnesio forman un tándem perfecto a la hora de cuidar tanto la musculatura, como las funciones cognitivas.
Su elevado contenido en potasio, importante a la hora de contrarrestar los efectos del exceso de sodio (sal) en el organismo, y el yodo, que puede regular el buen funcionamiento de la glándula tiroides, son valores extra que convierten al salmón en un alimento que no puede faltar en una dieta equilibrada.