Sardinas, un manjar de lo más saludable para comer este verano

Es el pescado azul más popular y conocido y el plato estrella de las vacaciones veraniegas en muchos chiringuitos. Las sardinas, un delicioso manjar que no requiere de sofisticadas elaboraciones para apreciar su rico sabor y beneficiarnos de sus sanas propiedades. La única pega a nivel de salud es limitar su consumo en el caso de personas que sufren hiperuricemia o gota.

Para el resto, es primordial incluir este apreciado pescado de la dieta mediterránea en nuestro menú semanal. Según la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon), el consumo recomendado es de 3-4 raciones a la semana de deliciosas sardinas. 

Así que, si hoy no sabes que comer, ya sabes... Además, estamos en plena temporada para comer las mejores piezas, hasta noviembre, ya que es cuando su pesca es más abundante. Acércate a la lonja o a la pescadería y pide varias piezas frescas. Recuerda que deben tener los ojos claros y brillantes, con una carne firme y con un maravilloso olor a mar, entre otras recomendaciones. 

Ácidos grasos omega 3

Nutriente esencial para el organismo ya que ayuda a nuestro corazón gracias a sus propiedades esenciales antiinflamatorias y anticoagulantes, lo que hace que se reduzca la presión arterial y los niveles de colesterol. Además, esos elementos ayudan a reducir la inflamación, tanto la provocada por heridas como la que se deriva de otras patologías como la artritis reumatoide o la diabetes. Y, por si fuera poco, actúan como regenerador celular. 

Un cóctel de vitaminas y minerales

Con un buen plato de sardinas nos estaremos beneficiando de una gran cantidad de minerales como el fósforo, el hierro, el yodo, el selenio, el magnesio; así como de las vitaminas B6, B12 y las E y D. La primera de esas vitaminas es una gran aliada para prevenir dolencias relacionadas con nuestro corazón; mientras que su alto contenido en hierro resulta importante para prevenir los casos de anemia ferropénica.

En lata también es saludable

No solo su opción fresca es la mar de saludable, nunca mejor dicho. Las sardinas que ya encontramos enlatadas en el supermercado guardan propiedades de los más sanas: su alto contenido en calcio cuando se consumen junto con la espina.