Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLa leche de coco es un líquido que se obtiene mezclando agua con carne o endospermo de coco maduro triturado, o sea, con la parte que corresponde a la pulpa interior del coco. No confundir con el aceite de coco o con el agua de coco, que es el líquido que se encuentra natural en la parte interior de esta fruta.
El proceso de elaboración incluye varias fases de triturado y colado, quedando al final separada la leche del residuo llamado manteca de coco, parecido a la nata. Es importante saber que la llamada ‘leche de coco’ no es leche, se trata de una bebida vegetal, al igual que la de soja, almendras, etc.
La leche de coco tiene numerosas propiedades y beneficios para nuestra salud. El coco altamente nutritivo y rico en fibra, vitaminas C, E, B1, B3, B5 y B6. También contiene minerales como el hierro, selenio, sodio, calcio, magnesio y fósforo.
A diferencia de la leche de vaca, la leche de coco no tiene lactosa, así que quienes sufren de intolerancia pueden tomarla como sustituto. Es también una opción perfecta para vegetarianos y veganos, y sirve de base para batidos o como alternativa a la hora de elaborar bizcochos, por ejemplo.
También destaca por su alto valor energético, pero también por un elevado contenido en grasas, por lo que se debe consumir sin abusar y dentro de una dieta sana y equilibrada. La leche de coco se metaboliza rápidamente como energía en el hígado. Se cree que, a diferencia de otras grasas saturadas, el cuerpo los usa más rápido, de manera que es menos probable que se almacenen. Sin embargo, por su contenido en grasas, se debe tomar con moderación.
Y, aunque posee un sabor muy dulce, el contenido en azúcares de este alimento es relativamente bajo y no contiene glucosa ni fructosa.
Otro de los beneficios de la leche de coco es que protege el organismo frente a infecciones y virus. La razón es el ácido laúrico, un ácido graso que se convierte en monolaurina en el cuerpo, que es un compuesto que tiene propiedades antivirales y antibacterianas. Por esta razón, el consumo de leche de coco ayuda a combatir infecciones y virus. Ese ácido láurico es el encargado también de aumentar el colesterol HDL (bueno).
A la hora de incorporarla a nuestra dieta, podemos hacerlo como un sustitutivo de la leche de vaca o de otras leches vegetales, en distintas recetas de cocina, sobre todo en recetas de origen asiático donde es un ingrediente muy empleado, tanto en recetas dulces como saladas o para la elaboración de salsas.