Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLos frutos secos suponen un aperitivo saludable entre horas y nos sirven para dar un toque especial a algunos de nuestros platos. Los podemos comprar fritos, tostados o aliñados y también podemos comprarlos al natural y prepararlos nosotros en casa. Te contamos cómo hacerlo.
Vamos a comenzar por el tostado. Lo primero que tenemos que saber en que no todos los frutos secos se pueden tostar. Es el caso de las nueces, las de macadamia son demasiado grandes y las normales, al tener la piel tan fina, se quema y termina amargando. Si queremos tomarlos sin sal, el tostado es mejor opción que el frito. Y para tostarlos solo necesitaremos una sartén que pondremos a fuego medio, nada más. Eso sí, hay que remover contantemente para que se hagan todos por igual. Nos aguantarán unas dos o tres semanas antes de estropearse, así que es mejor hacer en pequeñas cantidades.
Otra opción para tostar frutos secos es usando el horno. El horno debe estar caliente a unos 200ºC, pero antes de meter los frutos bien extendidos en una bandeja de hornear, lo apagas. Con el calor que tiene el horno y en 30 minutos, puedes tener tostados unos frutos secos. Es un método que funciona muy bien con almendras y cacahuetes.
También podemos tostar los frutos en el microondas; para ello los extenderemos en un plato llano y programaremos el microondas a la máxima potencia, entre 4 y 6 minutos. Cada minuto, para el microondas y muevelos para que se hagan bien.
Freír frutos secos en casa tiene la gran ventaja de que te los puedes comer antes de que se enfríen del todo, que es cuando están más ricos. Además, tú eliges el aceite que le pones a la fritura, así que todo son ventajas.
Para freírlos, opta por las versiones sin piel de los mismos, ponlos en la sartén y añade un chorro de aceite de oliva. No dejes de remover para que el aceite se reparta bien y todos los frutos se frían por igual.
Otra opción para disfrutar de los frutos secos hechos en casa es hacerlos con distintos sabores. Nos pueden servir para un tentempié, un rico aperitivo o bien para usar en otros platos como una ensalada o un guiso, por ejemplo.
Alguna mezcla de especias, hierbas aromáticas (que podemos emplear secas o frescas), semillas, pimentón… Las opciones son muchas. Para conseguir esos frutos especiados, basta con añadir la especia o hierba que más nos guste al freír los frutos secos junto con el aceite. También podemos hacer una versión casera de los cacahuetes salados con miel. O emplear cacao para darle un toque dulce a cualquier fruto seco.
Te proponemos una receta: pon unas almendras y unas avellanas en la sartén con un poco de aceite y cuando empiecen a tomar color, añade un poco de pimentón dulce y picante, una pizca de sal, pimienta negra recién molida y un poco de orégano.