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Alimentación
Trucos para saber si los huevos que te han vendido son frescos o no
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Domingo 12 de diciembre de 2021
ACTUALIZADO : Domingo 12 de diciembre de 2021 a las 18:58 H
3 minutos
Los huevos podrán consumirse hasta 28 días después de su puesta
El huevo fue un alimento denostado durante mucho tiempo porque se le vinculaba con el colesterol, debido a la cantidad del mismo que contiene (alrededor de 200 mg/unidad). Sin embargo, el paso del tiempo y diversas investigaciones relacionadas con este alimento han demostrado que no es tan malo para la salud cardiovascular como se pensaba. Esto no quiere decir que podamos comer huevos indiscriminadamente. Como en todo, se trata de buscar el equilibrio.
Desde el Instituto de Estudios del Huevo (IHV @huevoinstituto) consideran que hacer recomendaciones de las cantidades de alimentos que se deben consumir no es lo más adecuado. No obstante, remiten a las pautas de alimentación de la dieta mediterránea, que coinciden con la Pirámide Nutricional. Es decir, comer entre dos y tres raciones de proteína al día. Las combinaciones dependerán de las preferencias personales, pero concluyen que podrían consumirse entre tres y cuatro raciones de huevos a la semana.
En teoría, todos los huevos que compramos en el supermercado son frescos, pero siempre puede haber alguna excepción, o puede que no sepamos si los huevos que llevan ya un tiempo en la nevera se han caducado o no. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tenemos formas de saber si el huevo es fresco o no. En primer lugar, "la cáscara del huevo nuevo es áspera y opaca”. En cambio, cuando se trata de un huevo viejo, ésta será mucho más lisa y tendrá cierto brillo.
Si aún así no consigues saber si un huevo es fresco o no, siempre podrás utilizar la prueba del vaso de agua. "El huevo está fresco si al sumergirlo en agua con un 10% de sal disuelta permanece en el fondo del recipiente. Si flota, deséchalo (no te equivoques con los huevos ya cocidos, que flotan".
Tal y como explica la organización de usuarios, los huevos, conforme envejecen, van cambiando de densidad "debido al aumento de espacio de la cámara de aire que hay entre la membrana interna y la externa". Este proceso provoca que un huevo fresco vaya directamente al fondo del recipiente; uno medio fresco toque el fondo pero se levante un poquito por su parte superior; y uno viejo, directamente se eleve hasta la superficie.
La organización recomienda que los huevos se conserven siempre en el frigorífico, colocados con la punta hacia abajo. Siempre y cuando estén refrigerados, podrán consumirse hasta 28 días después de su puesta. Eso sí, si encuentras un huevo con la cáscara rota o dañado, ni lo dudes: tíralo directamente a la basura.
Así, una vez cascado el huevo, también es fácil identificar si estamos ante un alimento fresco o no. "La yema y la clara deben ser consistentes", dice la OCU. "De la misma forma, una vez abierto, un huevo fresco no debe presentar olor de ningún tipo; la clara debe ser limpia, traslúcida y gelatinosa. Si la clara no presenta estas características y la yema no ofrece relieve, es muy probable que el huevo esté envejecido. A medida que un huevo pierde frescura, la yema pierde consistencia y se desparrama".