Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
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Domingo 20 de septiembre de 2020
ACTUALIZADO : Lunes 30 de noviembre de 2020 a las 10:42 H
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Como reza la canción del Dúo Dinámico (@DD_ManoloRamon) “El final del verano llegó” pero, en este caso, nadie va a partir, ni siquiera esa barriguita que ha aumentado, fruto de algunos excesos en esta época del año en que solemos relajarnos en nuestras dietas y no ponemos ningún reparo a esa tapa de jamón o esas bravas tan de esta tierra. Todo muy rico y bien acompañado de esa cervecita primero y ese vino después. Y es que hay que disfrutar de la vida y de esos placeres que la gastronomía española tiene a bien brindarnos.
Pero, acaba el verano y hay que volver a nuestro ritmo habitual: el trabajo, los nietos, nuestros más mayores; toda una serie de rutinas que también han de ir acompañadas de una dieta equilibrada y que, además, nos ayude a perder ese par de kilos de más que nos deja el verano y reducir la barriga.
Si quieres perder peso no vale hacer tu propia dieta, lo mejor es acudir a un profesional, un nutricionista, que podrá valorar qué necesidades tienes y hacer un plan de dietas sencillo que te ayude día a día y, también, hacer un seguimiento en tus progresos, adaptando la dieta según la evolución.
No caigas en la trampa de ir al supermercado y arrasar con todo tipo de verduras, productos bajos en calorías, productos light e infusiones diuréticas para eliminar líquidos. Cada uno reacciona de una manera concreta a determinados productos y lo que vale para uno puede no tener el mismo efecto en otro. Es importante bajar esos kilos de más, pero hay que hacerlo de manera sana.
Pero, para empezar, sí puedes reducir el volumen de la barriga desinflando un poco el estómago. Se trata de incorporar a la dieta verduras ricas en fibra, aunque no cualquier verdura. Si bien todas producen gases, debido a que la fibra soluble e insoluble que contienen fermenta en el estómago produciendo los gases e hinchando la barriga, hay algunas que lo hacen en menor medida.
Por norma general, las que menos gases producen son las de hoja pequeña tipo brotes, muy de moda y accesibles en todos los supermercados, o las espinacas. Por su parte, las que más gases producen son el repollo, la coliflor o la col lombarda. A pesar de sus múltiples beneficios para la salud, si queremos deshinchar el estómago es mejor evitarlas. Veamos cuáles son las que mejor van para reducir barriga y cómo comerlas.
La alcachofa es una verdura que, además de tener un sabor riquísimo, tiene pocas calorías, contiene gran cantidad de fibra dietética y favorece la digestión. Son diuréticas y laxantes. Si bien ahora no es temporada, podemos encontrarlas en el mercado congeladas o en frascos de cristal ya cocidas. Con ellas podemos preparar platos tan saludables como una tortilla, una crema o como acompañamiento de un pescado a la plancha.
Muy de moda para huir de la típica ensalada de lechuga, los brotes tiernos han irrumpido en nuestros menús por la puerta grande. Rúcula, canónigos, brotes de lechuga batavia roja, brotes de lollo verde (lechuga rizada), o brotes de remolacha (red chard), son un buen acompañamiento para los platos de carne o pollo, un buen tartar de salmón o como base para una ensalada.
El pepino es un fruto bajo en calorías y rico en agua, minerales y fibra insoluble que ayuda a deshinchar el vientre. Es una gran fuente de nutrientes como las vitaminas del grupo B. Es un excelente antioxidante y regula la tensión arterial, y el tránsito intestinal. Se puede comer en ensalada, combinado con yogur, o en sopa fría.
Tienen un gran contenido en fibra y propiedades laxantes y diuréticas, lo que favorece la eliminación de líquidos y ayudan a deshinchar el vientre.
Tanto los espárragos verdes como los blancos en el mercado los podemos encontrar frescos, en primavera, y envasados en lata o en tarros de cristal durante todo el año. En cremas, ensaladas, salteados acompañando el pescado o hechos al horno, pueden dar buen juego al menú.
Las setas tienen grandes beneficios para el sistema inmunológico y son excelentes antiinflamatorios. Contienen una gran cantidad de fibra y son fáciles de encontrar en el mercado durante todo el año, dependiendo de la variedad. Podemos elegir entre las setas de temporada, que va desde mediados de verano hasta finales de otoño, dependiendo de la zona; y también las de cultivo, como son los champiñones, los shiitake o las gírgolas, por ejemplo.