65ymás
La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha propuesto al Consejo de Gobierno nuevas medidas para mejorar la atención a las personas en situación de dependencia. En concreto, se van a priorizar los expedientes administrativos relativos a personas con resolución de reconocimiento de situación de dependencia de cualquier grado que vivan solas, así como las que cuentan con reconocimiento de dependencia Grado I.
Se trata de la primera medida que deviene de las conclusiones del estudio realizado por la Consejería de Igualdad en el marco de elaboración del Plan Estratégico Integral para personas mayores sobre la soledad no deseada, que justifica la necesidad de emprender actuaciones que palíen el riesgo de aislamiento.
Tal como detalla la Junta, esta propuesta lleva consigo la reordenación de la actual red de profesionales del ámbito del trabajo social de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (Assda) para reforzar la fase de elaboración del Programa Individual de Atención (PIA) de las personas en lista de espera.
Por otra parte, las actuaciones de las administraciones públicas en el procedimiento de valoración y de elaboración del PIA podrán realizarse a través de medios telemáticos sin realizar la visita presencial en atención a la situación sanitaria de la persona solicitante y teniendo en cuenta el criterio técnico y la información clínica y social recabada.
El periodo establecido para priorizar los expedientes comprende los ejercicios 2020 y 2021.
La Consejería de Igualdad elaborará un informe de seguimiento sobre la situación de los casos a los que se va a dar prioridad. La Junta de Andalucía considera que se deben abordar de forma prioritaria las necesidades de las personas a la espera de atención.
Empeoramiento de la salud física y emocional
El estudio realizado por la Consejería de Igualdad señala que las personas que viven solas sufren un empeoramiento de la salud física y emocional, especialmente aquellas que presentan limitaciones funcionales para el día a día. En estos casos, no se contempla la prestación económica para cuidados en el entorno familiar, sino que prevalecen los servicios de proximidad para que estas personas puedan desarrollar su vida en un contexto cercano.
Por lo tanto, según la Junta, resulta fundamental la prevención para la atención de la dependencia moderada y adquieren especial importancia las actuaciones encaminadas a frenar el descenso gradual de las capacidades y destrezas de estas personas, que se producen a nivel físico e intelectual.
La atención a la dependencia de Grado I tiene como objetivo intervenir sobre esta situación de pérdida de funcionalidad, así como contribuir a frenar el agravamiento de las situaciones que generen mayor grado de dependencia, todo ello a través de recursos que faciliten la promoción de la autonomía personal.
La prevalencia de soledad tiene una alta relación con un peor estado de salud y situación de dependencia, y se encuentra presente en todas las edades, aunque aumenta notablemente a partir de los 80 años.