Es muy posible que usted no se explique alguno de sus sentimientos o comportamientos. No los achaca a la caída natural de la testosterona.
Podemos hablar de “andropenia”, esa especie de “menopausia masculina” que puede contenerse en unas preguntas elaboradas por la Universidad de San Luís (Missouri). Por eso le proponemos el siguiente test. Tenga en cuenta que se considera positivo cuando se contestan afirmativamente a las preguntas 1 y 7 o también cuando se contestan afirmativamente tres de cualquiera de las otras preguntas. Sea sincero:
- ¿Ha disminuido su apetencia sexual (libido)?
- ¿Siente falta de energía?
- ¿Ha disminuido su fortaleza y resistencia físicas?
- ¿Ha perdido estatura?
- ¿Ha notado una disminución en tus ganas de vivir?
- ¿Se siente triste e irritable?
- ¿Son sus erecciones menos potentes?
- ¿Ha notado una disminución en su habilidad para los deportes?
- ¿Se queda dormido después de la cena?
- ¿Ha notado una disminución de su capacidad de trabajo?
A diferencia de lo que le sucede a la mujer durante la menopausia, donde se produce un cese brusco de la función ovárica, a partir de los 45 años el varón puede experimentar una serie de cambios hormonales que afectan a su calidad de vida. El varón experimenta un declive paulatino en los niveles de andrógenos en sangre a partir de esa edad . Y no se trata solo de que aparezcan deficiencias en la función sexual, sino que el déficit de testosterona repercute también en una pérdida de masa muscular y de resistencia física, en falta de atención y concentración y en un mayor riesgo de osteoporosis, irritabilidad y fatiga.
Déficit hormonal
El declive paulatino se produce en los niveles de andrógenos a partir de los 45 años. Hay evidencias suficientes para afirmar que la testosterona, además de ser la hormona favorecedora de la actividad sexual, define otros factores como la energía, la fuerza y la resistencia física del varón, y funciones como la intelectual y cognitiva. Y además de aumentar el cansancio y alterar el sueño produce una reducción de la masa muscular con aumento de la masa grasa. Y por si fuera poco, provoca desmineralización del hueso con osteoporosis
Muy frecuente
Cerca de la mitad de los hombres que tienen entre 45 y 75 años presentan unos niveles de testosterona por debajo de los normales, y manifiestan síntomas que afectan a su calidad de vida. Según los especialistas en andrología ,los mayores de 80 años sufren en su mayoría déficit de testosterona , con cansancio, acaloramiento, depresión, irritabilidad, trastornos del sueño, disminución del impulso sexual y la función eréctil, reducción de la fuerza muscular y aumento de la grasa corporal.
El problema es que se presenta con síntomas inicialmente leves y no se acude al médico.
¿Soluciones?
La testosterona tiene gran importancia tanto en la regulación de los procesos del organismo, como en la formación de los músculos, el control de la grasa y la insulina o la función sexual.
Según el Dr.Cortada, uno de los mas cualificados especialistas, el tratamiento consiste en la administración de testosterona mediante inyecciones, parches o gel, que permite a los pacientes administrarse la dosis cómodamente. A partir de los dos meses de iniciar el tratamiento, los niveles de testosterona comienzan a normalizarse y los síntomas empiezan a desaparecer. Este tratamiento "restituye los valores normales en el organismo de forma eficaz devolviendo al paciente su calidad de vida anterior y eliminando los riesgos de sufrir otras patologías asociadas". Pero ese tratamiento sustitutivo debe ser siempre bajo vigilancia y prescripción médica, ya que puede tener importantes efectos secundarios. Y es que la exposición a niveles mayores de testosterona (a más de los necesarios) puede provocar un aumento de la hemoglobina por encima de lo normal. Tampoco se debe tratar cuando los niveles fluctúan ; de ahí la necesidad de que el tratamiento este prescrito y vigilado por el especialista.
Entre el 6 y el 12 por 100 de los hombres entre 40 y 69 años padece un déficit en los niveles de hormonas sexuales. Es especialmente frecuente en los hombres con diabetes tipo 2, y llega a afectar hasta a un tercio de ellos.
El hipogonadismo no es lo mismo que la disfunción eréctil, aunque puede estar detrás de ésta. Por esta razón, es importante que los hombres que presenten síntomas acudan al urólogo o andrólogo para ser diagnosticados.
A pesar de los efectos negativos de este síndrome en la vida sexual de los pacientes, no es esto lo que más preocupa a los especialistas, sino la relación del déficit de esta hormona con la patología cardiovascular .
El riesgo de padecer algún problema cardiovascular aumenta con el déficit de testosterona, hasta el punto de que se calcula que el riesgo es un 68 por 100 mayor entre quienes presentan déficit que entre los que tienen niveles normales.
Los síntomas
Tres tipos de síntomas son los mas llamativos :
Sistema nervioso.- Hay atrofia neuronal que se traduce en mayor dificultad para el aprendizaje, memoria, planificación, concentración. Se pierde visión nocturna. Hay dificultad para definir nítidamente sonidos de alta frecuencia.
Sistema circulatorio y respiratorio.- Fatiga temprana. La pérdida muscular obliga a respiración superficial. Dificultad para realizar esfuerzo físico.
Problemas urológicos.- Disminución escrotal, menor producción de esperma. Dificultades o alteraciones en la micción y en la eyaculación. Erección mas tardía. Decaimiento de apetencia sexual (Se calcula que la testosterona cae un 1 por 100 cada año a partir de los 40).