Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorNotar los dedos de las manos y las muñecas con dolor, rigidez y con molestias al realizar movimientos. Estos síntomas son los característicos de la artritis reumatoide, una enfermedad que si eres mujer tienes más probabilidades de padecer.
La artritis reumatoide es el tipo más común de artritis autoinmune. Se produce cuando el sistema inmunológico ataca las células sanas que revisten las articulaciones. Un acto que el paciente podrá sobrellevar de una forma u otra si éste presenta autoanticuerpos en la sangre. Y es que durante la última década ha quedado claro que existen diferencias en los pacientes con esta enfermedad con y sin autoanticuerpos.
Un nuevo estudio que se suma a esta lista, el publicado en Plos Medicine por Xanthe Matthijssen, del Centro Médio de la Universidad de Leiden (Países Bajos).
En el nuevo estudio, los investigadores siguieron a 1.285 pacientes con AR (artritis reumatoide) entre 1993 y 2016 a través de la cohorte de la Clínica de Artritis Temprana de Leiden. Se recopilaron anualmente datos sobre los síntomas, tratamientos, estado de autoanticuerpos, discapacidad y mortalidad de los pacientes.
En total, 823 pacientes tenían AR con autoanticuerpo positivo y 462 pacientes tenían AR con autoanticuerpo negativo. En ambos grupos, la actividad de la enfermedad disminuyó significativamente con el tiempo.
"La desconexión entre la mejora en la actividad de la enfermedad y la mejora subsiguiente en los resultados a largo plazo en la AR sin autoanticuerpos sugiere que la patogénesis subyacente de la AR con y sin autoanticuerpos es diferente --dicen los autores--. Proponemos que es hora de dividir formalmente la AR en tipo 1, con autoanticuerpos, y tipo 2, sin autoanticuerpos, con la esperanza de que conduzca a un tratamiento estratificado en la AR autoanticuerpo positiva y autoanticuerpo negativa".
Un estudio que marca un antes y un después en la investigación de esta patología ya que propone que a partir de ahora haya una diferenciación dentro de esta enfermedad lo cual puede derivar en distintos tratamientos y una mejora en la supervivencia y calidad de vida de los pacientes.