Teresa Rey
Avances
Los avances en el diagnóstico del melanoma se dirigen hacia el uso de Inteligencia Artificial
Sus algoritmos ayudan a una detección más precisa de este cáncer
Los dermatólogos auguran avances importantes en los que se refiere a tratamientos de distintas patologías de la piel, y también en lo referido a máquinas para el abordaje de cuestiones estéticas como el perfeccionamiento de los láseres. Uno de los más llamativos es la aplicación de técnicas de diagnóstico precoz del melanoma o cáncer de piel. En este sentido destacan la creación de máquinas más precisas para el mapeo de lunares a través de la obtención de imágenes junto a la utilización de distintos algoritmos de Inteligencia Artificial, que ayudarían a una interpretación automatizada de estas fotografías.
Inteligencia Artificial en detección de melanomas
El doctor Ángel Pizarro, dermatólogo y jefe de la Unidad de Diagnóstico Precoz y Prevención del Melanoma en el Centro Dermatológico Internacional (CDI), explica que la automatización del proceso en la detección del melanoma se dirige por un lado hacia la creación de aparatos con varias cámaras fotográficas, lo que permite agilizar la obtención de imágenes en un mapeo de lunares. Esto ayuda a aumentar la precisión diagnóstica, es decir, en lo que se está trabajando es en que “el equipo dé una impresión diagnóstica que sea, cuanto menos, equiparable a un experto en dermatoscopia, y probablemente mejor que la de dermatólogos o personal no especializado”. Y del mismo modo, se está viendo la posibilidad de que actúen de modo predictivo, de tal manera que se pueda entrever si lo analizado podría convertirse en un futuro en melanoma.
La existencia de algoritmos de Inteligencia Artifical para el diagnóstico de cáncer de piel es ya una realidad. De hecho, un estudio reciente realizado por investigadores de Estados Unidos, Francia y Alemania y publicado en Annals of Oncology, demostró que una forma de inteligencia artificial o aprendizaje automático conocido como red neuronal convolucional (CNN, por sus siglas en inglés), era más precisa que un grupo de dermatólogos en la detección del cáncer de piel. En concreto, los científicos desarrollaron la CNN de tal manera que fuera capaz de analizar 100.000 imágenes para detectar este tumor. Entre ellas había fotografías de melanomas malignos y lunares benignos, y compararon sus resultados con el de 58 dermatólogos de distintas nacionalidades.
Los resultados demostraron que el sistema de inteligencia artificial perdió menos melanomas y también tuvo menos fallos en cuanto a lunares malignos mal diagnosticados, en comparación con los datos de los médicos. La máquina detectó el 95% de los melanomas a partir de las imágenes y los dermatólogos el 86,6%. Estas investigaciones y otras ya son una realidad, por lo que en opinión de Pizarro ahora solo resta que “los dermatólogos lideren los avances en estas tecnologías y los incorporen con rigor a la práctica médica”.
Láseres fraccionados y exceso de sudor
Otros avances reseñables son los relativos a los láseres fraccionados, que ya están funcionando, pero que según los expertos ofrecen cada vez mejores resultados en lo relativo a las cicatrices del acné. Pero también se están consiguiendo logros en lesiones vasculares en la infancia como los angiomas, las manchas como la mancha vino de Oporto o malformaciones capilares, según el dermatólogo Ignacio Sánchez-Carpintero, jefe de la Unidad Láser de la CDI.
Del mismo modo, se están empleando nuevos métodos para abordar la sudoración excesiva o hiperhidrosis. En concreto, hay un procedimiento que se basa en la aplicación de un sistema de microondas en la axila, y que “con un par de sesiones consigue eliminar alrededor del 70-80% de la sudoración”. Además, también trata el problema del mal olor y que se conoce como bromidrosis.