Verónica Mollejo
Avances
Bacterias como 'caballo de Troya' en la inmunoterapia del cáncer
La Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Columbia se encuentra detrás
Como bien es sabido, la inmunoterapia, también conocida como terapia biológica, es un tratamiento que estimula las defensas naturales del cuerpo con el objetivo de combatir con más fuerza el cáncer. Así, los médicos especialistas recurren a sustancias producidas por el cuerpo o, en su defecto, fabricadas en un laboratorio para mejorar la función del sistema inmunitario y, como consecuencia, retrasar o detener el crecimiento de las células cancerosas y evitar su propagación.
En este sentido, la inmunoterapia se ha convertido en uno de los principales focos de investigación a la hora de desarrollar nuevos tratamientos contra esta terrible enfermedad, obteniendo en muchas ocasiones resultados sorprendentes.
Es el caso de la última investigación llevada a cabo por la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Columbia que, según explican en la revita Nature Medicine, lleva años trabajando en el diseño de una nueva cepa de bacterias no patógenas capaces de colonizar tumores sólidos y brindar al paciente una inmunoterapia potente y de lo más segura. ¿En qué consiste este increíble descubrimiento?
Un 'caballo de Troya' contra el cáncer
Dentro del campo emergente de la biología sintética, este grupo de investigadores podría haber revolucionado el mundo de la medicina a través de la programación genética de las células. Así, tras superar con éxito las primeras pruebas realizadas en ratones, los responsables de dicho avance aseguran que las bacterias diseñadas para tal fin atacan el tumor desde dentro y, además, conducen a una regresión tumoral completa y controlan de manera significativa el alcance de las lesiones.
¿Cómo? Esta cepa de bacterias se programa automaticamente para autodestruirse cuando alcanza un umbral crítico, liberando las sustancias que luchan contra el tumor y evitando que se extienda por otras partes del cuerpo. Además, una vez cumplida su misión, las pocas bacterias que sobreviven vuelven a sembrar, pudiendo así organizar otra ronda de administración de fármacos en los tumores ya tratados.
"Ver a los tumores no tratados responder junto con el tratamiento de las lesiones primarias fue un descubrimiento inesperado. Es la primera demostración después de una terapia de cáncer bacteriano de lo que se denomina un efecto 'abscopal'. Esto significa que podremos diseñar bacterias para cebar tumores localmente, y luego estimular el sistema inmunológico para que busque tumores y metástasis que sean demasiado pequeños para ser detectados con imágenes u otros métodos", explica Tal Danino, profesor de ingeniería biomédica en la Universidad de Columbia.
Actualmente, el equipo responsable trabaja para mejorar la seguridad y toxicidad de estas bacterias inmunoterapéuticas, que pronto podrían comenzar su ensayo clínico en pacientes humanos.