Verónica Mollejo
Avances
Un grupo de científicos crea un gel que podría regenerar el esmalte de los dientes
Este curioso producto ha conseguido regenerar el esmalte de los ratones en solo 48 horas
Los dientes están formados por una serie de tejidos mineralizados, entre los que destaca el esmalte dental, compuesto a su vez por proteínas y una gran proporcion de hidroxiapatita, un material biológico de fosfato de calcio cristalino que constituye el tejido más duro del cuerpo humano. "El esmalte dental es una capa de 2 a 3 milímetros de espesor que recubre a todos los dientes, pero solamente en su porción visible. El esmalte es translúcido e insensible al dolor, pues carece de terminaciones nerviosas", tal y como explican desde Sanitas (@sanitas).
Sin embargo, a pesar de su increíble consistencia, el esmalte es también muy frágil a los agentes externos como, por ejemplo, las bacterias, el tabaco, el azúcar o las sustancias ácidas de desecho. Todos estos factores son perjudiciales para el esmalte, provocando la pérdida de minerales y, como consecuencia, el desgaste del diente.
Eso sí, este no es el mayor problema, sino la incapacidad del esmalte para regenerarse una vez dañado. Es decir, si permitimos que este tejido se deteriore, jamás volveremos a recuperarlo. Al menos eso se creía hasta ahora, pues un grupo de científicos de la Universidad de Zhejiang, en China, y el Instituto de Investigación Jiujiang han desarrollado un gel que, al parecer, acaba con este inconveniente.
Grandes resultados, pero no en humanos
Según han explicado sus creadores, este gel es capaz de regenerar el esmalte de los dientes en tan solo dos días. No obstante, las pruebas realizadas, que han obtenido resultados de lo más satisfactorios, han tomado como objeto ratones vivos y dientes humanos previamente extraídos. Por lo tanto, todavía queda por comprobar si sus efectos funcionan de igual manera en una dentadura humana todavía activa.
Además, aunque supone un gran avance en este sentido, el gel proporciona un esmalte mucho más fino y delicado que el original, lo que a la larga podría provocar más problemas y obligaría al dentista a participar en la intervención para aplicar un esmalte artificial.
Ante esta situación, el grupo de científicos chinos que está detrás de este producto ya trabaja a destajo para probarlo en seres humanos y comprobar si su consistencia es mayor o si resiste al día a día.