Beneficios de la Terapia de Estimulación Emocional T2E para los enfermos de alzhéimer

La Terapia de Estimulación Emocional T2E es una Terapia No Farmacológica (TNF), que se aplica en personas con la enfermedad de Alzheimer y otras demencias. Este método fue impulsado por la Fundación María Wolff, resultado de una revisión de todas las investigaciones y publicaciones sobre las TNF que se habían realizado en personas con deterioro cognitivo y diversas demencias. Desde dicha fundación promueven la investigación clínica de estos trastornos basándose en la aplicación específica de estas terapias.

¿Qué es la T2E?

 Tal y como afirman desde la Fundación María Wolff, la T2E es la única terapia de estas características que trabaja sobre las emociones y los estados de ánimo. Para desarrollarla se ha centrado en los últimos avances en neurociencia que se focalizan en los estados de ánimos, los sentimientos y las emociones. Así, conecta la ciencia con aspectos tan íntimos como el amor, la ilusión, el afecto y el respeto.

De hecho, con este sistema que solo pueden impartir terapeutas debidamente formados, se consigue que personas con trastornos de memoria sientan más de 50 emociones de todo tipo y siempre positivas.

T2E en la enfermedad de Alzheimer

Cuando los enfermos de alzhéimer reciben esta terapia obtienen varios beneficios. Se trabaja con las emociones “olvidadas”, haciendo que vuelvan a sentir algunas de ellas. Para ello, en terapias de grupo, se recrean situaciones que hayan podido vivir y que les llevan a recordar las sensaciones que tenían en ellas. Se trata de estimular el recuerdo de lo pasado hablando sobre ello para hacer revivir esas emociones.

Con estas actuaciones el paciente comienza a estar más motivado, más relajado y disminuye su ansiedad. Se reduce la depresión menor e incluso se aprecian una mayor atención y mejora en el ámbito del lenguaje. Esto repercute también en las interacciones sociales de los afectados que experimentan una mejoría tanto dentro de las propias sesiones como fuera de ellas.

Desde la Fundación María Wolff aseguran también que recurrir a la T2E aporta ventajas a los profesionales de la salud que las imparten, como ellos mismos afirman. Esto es así porque su aplicación permite romper con la rutina de las intervenciones clásicas y esto supone a su vez una estimulación para ellos. Además, los terapeutas valoran positivamente la formación que reciben sobre las emociones y la transformación interior que a ellos mismos les provoca llevar a la práctica esta terapia.