Verónica Mollejo
Avances
Desarrollan una herramienta para mejorar el diagnóstico del glaucoma
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid son los responsables de este hallazgo
Como bien es sabido, el glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico del ojo y, en consecuencia, resta visión al mismo. Según la American Academy of Ophthalmology (@AcademyEyeSmart), "el glaucoma es la causa principal de ceguera en personas mayores de 60 años", que experimentan una serie de síntomas que pueden perjudicar su calidad de vida como, por ejemplo, dolor severo y enrojecimiento del ojo, náuseas, visión borrosa o con halos de luz, vómitos e incluso severas cefaleas.
La causa principal del glaucoma es un fallo en el sistema de drenaje del ojo, que provoca el exceso de humor acuoso y el aumento de la presión intraocular, que es lo que lleva al paciente a esa pérdida de visión.
Normalmente, su diagnóstico se basa en un examen ocular completo que incluye diversas pruebas como la medida de la presión ocular, un examen del nervio óptico, la medición del espesor de la córnea, una prueba de la visión periférica del paciente o la revisión del drenaje del ojo. Sin embargo, un nuevo método podría acelerar y mejorar los resultados de dicho proceso y todo gracias a las nuevas tecnologías.
La inteligencia artificial a favor del glaucoma
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (@La_UPM), el Parc de Salut Mar (@hospitaldelmar) y el Institut Català de Retina (@ICRcat) de Barcelona y el Centro Universidad Médica Radboud de Nimega (Países Bajos) han desarrollado una herramienta de telemedicina y un algoritmo que recurre a la inteligencia artificial para la detección automática de indicios de glaucoma.
A partir de la práctica de retinografías, una técnica que obtiene imagénes en color de la retina, sus creadores aspiran a que este tipo de enfermedades puedan disfrutar de un diagnóstico temprano y un proceso de recuperación más rápido y barato del que actualmente se sigue en las consultas de oftalmología, favoreciendo así el mantenimiento de la visión. Y es que, al parecer, la identificación de signos patológicos en la retina es algo muy completo y que requiere una formación especializada, así como años de práctica. Al menos hasta ahora.
"La reciente irrupción de nuevos algoritmos y sistemas de computación más potentes ha alumbrado una nueva era en la inteligencia artificial y el aprendizaje automático", explica la UPM en un comunicado, pues dicha tecnología trabaja ya para aprender los parámetros necesarios para clasificar correctamente las imágenes obtenidas del fondo de ojo.
Aunque todavía quedan muchas pruebas para comprobar el auténtico alcance de dicha técnica, este algoritmo abre paso hacia la medicina del futuro, la cual está más próxima de lo que muchos pensábamos.