Desarrollan la prótesis de brazo más sofisticada hasta el momento

Un nuevo avance en ingeniería y medicina. Y para ello han sido necesarios 15 años de investigación y pruebas para dar con la prótesis de brazo articulado más sofisticada hasta el momento. Hablamos de Luke (en un especial homenaje al personaje cinematográfico Luke Skywalker, que pierde su brazo en una de las entregas de la saga Star Wars), desarrollada por la Universidad de Utah (@UUtah), que ha logrado que este dispositivo no solo se mueva siguiendo los dictados del cerebro de los pacientes, sino que incluso es capaz de "sentir" aquello que la mano está tocando o cuando se ejerce una presión sobre la extremidad biónica.

Es decir, este nuevo prototipo proporciona destreza manual a las personas que tienen amputaciones hasta el hombro, ya que hasta ahora la mayoría de los modelos de prótesis similares se limitaban a suplir las extremidades por debajo del codo.

Las novedades de este brazo articulado

"Todo gracias a unos sensores en la mano que alimentan los impulsos eléctricos a los músculos del brazo del usuario y al cerebro, causando la sensación de tocar un objeto", explican los responsables de este innovador proyecto, que dará una nueva calidad de vida a las personas sin esta extremidad y con el que, a partir de ahora, podrán coger objetos que antes resultaban un tanto complicados. Por ejemplo, ya no será un problema recoger una pequeña moneda del suelo.

Y es que esta prótesis robotizada, que presenta una realidad mucho más natural, es capaz de programarse para que haga varios movimientos a la vez en el plano de la muñeca y la mano. Entonces, por medio de la configuración de los dedos se pueden desarrollar hasta seis posiciones diferentes para coger y sostener todo tipo de objetos, por muy pequeños que estos sean. 

“He podido sentir un huevo lo suficientemente bien como para que mi cerebro pudiera decirle a la mano protésica que no apretara demasiado fuerte”, explica uno de los pacientes que ha participado en los estudios de prueba de dicha prótesis, que se alimenta de una batería externa y que está recubierta de una especie de piel transparente hecha de silicona. 

Por ahora, Luke funciona con una conexión a un ordenador exterior, por lo que estos investigadores ya trabajan en una nueva versión inalámbrica y portátil que pueda favorecer que estas personas (que han nacido sin parte del brazo o han sufrido alguna amputación) puedan desarrollar todas estas capacidades de una forma más independiente y autónoma.