Teresa Rey
Avances
Un ensayo europeo constata que el cribado de cáncer de pulmón reduce la mortalidad
El estudio verifica un informe previo realizado en Estados Unidos donde ya se demostraba su eficacia
El cáncer de pulmón es uno de los más letales en todo el mundo. Es por ello y otros motivos que la posibilidad de introducir pruebas que permitan un diagnóstico precoz, ya que se suele detectar en fases avanzadas, es algo que lleva investigándose desde hace tiempo. El cribado del cáncer de pulmón con tomografía computarizada de baja dosis de radiación (TCBD) es una de estas posibilidades, tal y como acaban de verificar los datos del ensayo europeo NELSON (Nederlands Leuvens Longkanker Screenings Onderzoek), y que corroboran los realizados por un estudio previo norteamericano.
Reducción de la mortalidad
Saber que se padece cáncer de pulmón en estadios iniciales es importante, ya que se puede obtener una curación de hasta el 92%, explican desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc @semfyc). El principal problema de este tumor es que cuando se está gestando no presenta síntomas, lo que implica que en más del 70% de los casos se encuentre muy avanzados sin posibilidad de cirugía y cuando los índices de supervivencia descienden a niveles muy bajos.
Dentro de este contexto, ahora el estudio NELSON, realizado en Europa, ha corroborado los hallazgos del norteamericano National Lung Screening Trial (NLST). Este demostró en su día una reducción global en la mortalidad atribuible al cribado. El europeo ha mejorado incluso los resultados del mismo al realizar más rondas de cribado que su predecesor (cinco en lugar de tres del NLST).
El nuevo informe ha sido presentado por Luis M. Seijo, codirector del Departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra y miembro del Área de Oncología Torácica de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ @SeparRespira), durante el 52º Congreso SEPAR 2019. Las cifras indican que este método ha permitido reducir la mortalidad por cáncer de pulmón en hombres en un 26%, después de diez años de seguimiento. Además, la disminución de la mortalidad fue mayor en las mujeres, algo en lo que también ha coincidido con el NLST.
Más rondas de cribado
En líneas generales, este análisis ha constatado que el TCBD produce “una reducción significativa y clínicamente relevante en la mortalidad del cáncer de pulmón”. Y este beneficio se incrementa cuando se producen más rondas de cribado. Además, “el 50% de los cánceres de pulmón detectados con TCBD en el estudio Nelson se encontraba en estadio inicial, en comparación con un 75% de estadios avanzados (III o IV) en el grupo control”.
En la actualidad este cribado sí está implantado en Estados Unidos, pero no en Europa. Según los expertos la experiencia en el continente europeo era insuficiente para avalar las pruebas norteamericanas, pero con estos datos la perspectiva cambia. Para Juan Carlos Trujillo, cirujano torácico y coordinador del Área de Oncología Torácica de SEPAR, la realidad demostrada por este documento, “refuerza la necesidad de implantar el cribado de cáncer de pulmón en Europa, como defienden distintas sociedades científicas, incluida la SEPAR”.