Nuevos tratamientos y proyectos de investigación para avanzar en la neurorrehabilitación

La rehabilitación neurológica es un proceso médico y asistencial, realmente complejo, en el que intervienen profesionales de ámbitos muy diversos. En cualquiera de sus posibles ámbitos de actuación, su objetivo es siempre el mismo: reducir los déficits funcionales que una persona pueda presentar a causa de algún tipo de lesión neurológica.

Esas lesiones, cuyos efectos intenta mejorar o minimiza la neurorrehabilitación, pueden producirse por varias causas, desde un traumatismo cráneo encefálico por una caída, golpe o accidente, hasta alguna enfermedad de carácter neurológico, como la esclerosis múltiple o algunos tipos de demencias, un conjunto de enfermedades que, según datos que aporta la Fundación del Cerebro (@fundcerebro) son responsables del 19% de los fallecimientos que se producen cada año en España.

¿En qué consiste la neurorrehabilitación?

El daño neurológico que se produce en el cerebro y en el sistema nervioso central o periférico puede presentar múltiples manifestaciones. En ocasiones, son las funciones motoras las que se ven afectadas, en otras, las capacidades cognitivas, y en algunos casos, lo que se produce son alteraciones a nivel sensorial o conductual.

Son muchos los tratamientos, técnicas y terapias que incluye la neurorrehabilitación, ya que, en ella tienen cabida desde la electroestimulación cerebral profunda, hasta la fisioterapia o la neuropsicología. A los tratamientos aplicados con mayor frecuencia se suman nuevos avances, que llegan de la mano del desarrollo de la biotecnología médica y de las tecnologías más innovadoras, especialmente en el campo de la robótica (con el uso de los exoesqueletos y sus posibilidades en la recuperación del propio movimiento) y en el de los programas de inmersión total que hace posible la realidad virtual, cuyas posibilidades son infinitas.

Cualquier programa de neurorrehabilitación se basa en la neurociencia y en un concepto esencial, que ha cambiado la idea existente hasta hace unas décadas sobre la irreversibilidad de cualquier lesión neurológica.

Ese concepto, que ha abierto nuevas vías de investigación en el campo de la neurología, es el de plasticidad neuronal (o cerebral) que, como señala la Federación Española de Daño Cerebral (@fedaceorg) hace referencia a la capacidad que tiene nuestro cerebro para reorganizarse y regenerase a si mismo a lo largo de toda la vida, principalmente a través de los estímulos que suponen las propias experiencias y el aprendizaje. La rehabilitación neurológica aplica técnicas y tratamientos diversos para estimular el sistema nervioso y crear nuevas conexiones neuronales que favorezcan una regeneración progresiva, que logre minimizar los efectos y las consecuencias del daño neuronal.

Tratamientos efectivos y proyectos innovadores

Las lesiones y enfermedades neurológicas son un problema de salud para el que cada vez existe un mayor número de tratamientos capaces de mejorar, de manera notable, los distintos síntomas y también la calidad de vida de las personas que los sufren. Encefalopatías, accidentes cerebrovaculares, lesiones medulares… cada paciente va a requerir un tratamiento personalizado y global, que incida tanto en la recuperación física, como en la cognitiva y emocional, con especial énfasis en el desarrollo de aquellas capacidades disminuidas o perdidas. Como señalan centros especializados, cualquier tratamiento neurorrehabilitador requiere su inicio temprano, es decir, en cuanto la lesión sea detectada, debe ser interdisciplinar y, además, es necesario adaptar su intensidad a las necesidades específicas de cada persona.

Como ejemplo, en una enfermedad como es la esclerosis múltiple, la neurorrehabilitación necesaria para obtener resultados positivos puedes requerir entre los 4 y los 8 meses. El Observatori Esclerosi Múltiple (@FundacioEM) señala que, en este caso concreto, se trabajan las funciones motoras y cognitivas. Los estudios realizados demuestran la eficacia de la neurorrehabilitación a la hora de mejorar la función motora y la calidad de vida, frenando, además el progreso de la enfermedad.

En cuanto a los nuevos proyectos que prometen grandes avances en los tratamientos que se centran especialmente en la neurorrehabilitación motora hay que destacar algunos en los que las nuevas tecnologías se convierten en las mejores aliadas a la hora de obtener mejorías notables en estas dolencias.

El proyecto CORBYS, financiado por la Comisión Europea y con participación de distintas instituciones y empresas (entre ellas la española Bitbrain @Bitbrain_ES), está basado en el uso de un exoesqueleto en las extremidades inferiores y una interfaz para lograr la conexión cerebro – computadora. Es uno de los que mejores resultados ha dado a la hora de trabajar la movilidad de las piernas en personas que han sufrido un ictus.

Otro ejemplo es el proyecto español ROBIN, liderado por la Universidad de Zaragoza (@unizar),cuyo objetivo es lograr neuroprótesis inteligentes que puedan obtener información del cerebro de un paciente para poder “adelantarse” al propio movimiento.

Las investigaciones también se centran en lograr que las nuevas tecnologías se conviertan en herramientas útiles en la neurorrehabilitación cognitiva. Conocer mejor el funcionamiento de las conexiones neuronales y comprobar sus posibles respuestas frente a determinados estímulos, puede abrir nuevas e importantes vías a la hora de lograr rehabilitar funciones cognitivas tan importantes como la memoria o el lenguaje.