Marco Herrera
Avances
¿Qué sabemos de los avances para curar la artrosis?
No existe terapia probada para prevenir la aparición crónica de esta enfermedad, que incluye dolor
La osteoartritis o artrosis es una de las principales causas de discapacidad y dolores que sufre la población en todas las partes del planeta. El riesgo de padecerla aumenta con la edad y afecta en gran medida a las personas mayores, pero las lesiones articulares aumentan el riesgo de desarrollarla y pueden ocurrir incluso en adultos jóvenes. Las lesiones causadas por el deporte, los accidentes de coche y otras fuentes de traumas en las articulaciones pueden provocar artrostis en pacientes de todas las edades.
Actualmente no existe una terapia probada para prevenir la aparición crónica de esta enfermedad, que puede incluir dolor y disfunción de por vida que inhiben las actividades diarias. Quizás lo más importante es que el equipo de investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (@MIT), dirigido por el Dr. Alan Grodzinsky, trata de demostrar que hay un momento inmediatamente después de la lesión cuando las terapias actualmente disponibles pueden ser eficaces para prevenir la artritis.
Entender los mecanismos articulares complejos
La osteoartritis es la forma más común de artritis o inflamación de una articulación. En las personas que la padecen, el cartílago presente en los extremos de los huesos se deteriora lentamente. El cartílago es un tejido resbaladizo que permite un movimiento casi sin fricción dentro de las articulaciones, pero a medida que se deteriora, se vuelve áspero y causa dolor y disfunción de las articulaciones. Eventualmente, el cartílago puede desgastarse completamente, lo que puede hacer necesaria la cirugía de reemplazo articular.
Los síntomas de la artrosis, que se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, incluyen dolor durante o después del movimiento, sensibilidad a la presión leve, rigidez articular, pérdida de flexibilidad, sensación de reja, espolones óseos y disminución de la tolerancia para caminar, practicar deportes, subir escaleras, y otras actividades.
Nuevos métodos
Una nueva técnica que promete descubrir opciones terapéuticas es el uso de un sistema microfisiológico (chip de tejido). El proyecto del Dr. Grodzinsky emplea esta técnica de cultivo de tejidos de última generación.
Estos diminutos sistemas 3D están diseñados para proporcionar un entorno para el co-cultivo de múltiples tipos de células humanas que actúan juntas para replicar las funciones de los tejidos, reflejando mejor las complejas interacciones de los sistemas de órganos humanos. En este caso, el sistema microfisiológico de Grodzinsky modelará una articulación humana, utilizando células de tres tipos diferentes de tejidos donados por sujetos humanos.
El experimento multifacético de Grodzinsky examinará varios aspectos de la enfermedad y su capacidad para dilucidar nuevos aspectos de sus mecanismos:
- Validará el uso de este sistema como un modelo para la artrosis, exponiéndolo a moléculas proinflamatorias y una simulación de lesión por impacto, caracterizando las respuestas complejas del sistema en el A nivel celular, molecular y metabólico.
- Utilizará varias terapias diferentes para evaluar sus efectos en el sistema después de una "lesión".
- Contiene múltiples construcciones del sistema microfisiológico que utilizan tejidos de diferentes individuos donantes. La presencia de moléculas inflamatorias dentro del líquido sinovial después de la lesión varía entre los individuos, por lo que la diversidad genética es importante para comprender la variabilidad tanto en la respuesta a la lesión como en la respuesta al tratamiento.