La Universidad de Jaén patenta un dispositivo que ayuda a los más mayores a ponerse los calcetines

De nuevo tenemos que hablar de un avance tecnológico que facilita a los mayores la realización de tareas sencillas que forman parte de su rutina más cotidiana. Y el caso que hoy conoceremos se ciñe al momento de vestirse y quitarse la ropa. Más concretamente, para ponerse los calcetines y medias con total comodidad y sin tener que agacharse, investigadores de la Universidad de Jaén (@ujaen) han puesto en marcha la patente de un dispositivo de lo más novedoso.

Se trata de un aparato en forma de una especie de alargador rectangular que sirve para colocar estas prendas de ropa. Un sencillo gesto que, sin embargo, en ocasiones puede resultar un poco complicado para algunos mayores. Sobre todo en el caso de aquellas personas que sufren dolores articulares y no pueden doblar su cuerpo en dirección a los pies. 

¿Cómo funciona este nuevo dispositivo?

Un avance que, sobre todo y así lo confirman sus creadores, ayudará a las personas de edad avanzada que tienen movilidad reducida y para las que simplemente el hecho de calzarse o vestirse les resulta toda una fatiga. Pero no solo se trata de una patente que evitará molestias en las articulaciones, sino que puede favorecer también a unos mayores que, por el simple hecho de ponerse los calcetines, pierden estabilidad. Un desequilibrio que en ciertas situaciones que van acompañados de algún mareo, al repetir dicho gesto en ambos pies.

Entonces, lo que se hace con esta estructura (que dispone de un mango flexible) es ajustar la prenda de ropa para que, con posterioridad, la persona introduzca el pie sin problema alguno. Y este sencillo gesto se hace desde la comodidad de un asiento y sin tener que inclinar la espalda hacia abajo. 

De esta manera, esta acción cotidiana se completa sin esfuerzo: se coloca la prenda de ropa en cuestión en una especie de pinza que la sujeta y se apoya el pie en una base ergonómica que tiene el dispositivo. Así es como se facilita la inclinación del pie sin problema alguno, mientras se va introduciendo poco a poco hacia el calcetín. En todo momento el usuario cuenta con la ayuda de un mango telescópico que le va haciendo de guía. 

Una pauta nada complicada que también permite la acción contraria, quitarse el calcetín. Así pues, gracias a uno de los salientes que hay colocados en la base donde descansa el pie, se puede deslizar la prenda hacia abajo. Y evitando en todo momento que la persona haga algún giro brusco con el que se pueda dañar el tobillo. Además, el sistema ideado por estos investigadores está reforzado para evitar que con el uso frecuente el tejido del calcetín o la media se resienta y acabe por romperse o agujerearse. 

"Lo mejor de todo", recuerdan sus responsables, es que se puede hacer incluso con una sola mano. Y es que la idea con la que nació este avance ergonómico es que con la otra parte del cuerpo la persona pueda mantener el equilibrio necesario para no perder su punto de apoyo.

Pero aún hay más ya que se adapta a la fisionomía de cada extremidad por lo que no importa si dicha persona tiene los pies hinchados o alguna patología previa como juanetes. 

Más productos de ayuda similares a la hora de vestirse

El caso anterior es solo un ejemplo puesto en marcha por expertos e investigadores conscientes de las dificultades que ciertas acciones pueden suponer para esos mayores que tienen que hacer un mayor esfuerzo para llevarlas a cabo. Y una de ellas es ponerse o quitarse las medidas o los calcetines de compresión terapéuticos, como ya hemos conocido. Para este tipo de situaciones existen, además, otros productos como el ideado por la compañía Airon (@ArionSMILE) bajo el nombre de The Slide Solution.

Sería algo así como una especie de bolsa o capa realizada con un material deslizante, donde se mete la pierna para poder quitar dicha prenda de ropa. Una acción sencilla que se acomete sin que esto suponga un trabajo extra para la persona y sin que la piel se llegue a irritar por el contacto con la tela que discurre por la extremidad.

En pocas palabras, un dispositivo que garantiza una mayor libertad e independencia (no solo de movimientos) a estos mayores que tienen mermada su movilidad. 

Pero estas no son las únicas ayudas técnicas que existen (el proyecto de la Universidad de Jaén por ahora es solo una patente) para ayudar a las personas mayores en su vida más cotidiana. Así, y también, a la hora de vestirse, aquellos usuarios que lo necesiten pueden echar mano de un calzador de los de toda la vida, pero mucho más largo, para acomodarse la parte trasera de un calzado o incluso adquirir dispositivos que sirven de apoyo en el momento de subir o bajar prendas interiores íntimas.

Algo parecido a lo que ocurre cuando una persona se quiere poner una chaqueta sin lastimarse el brazo, abrocharse los botones de la camisa, especialmente si padece rizartrosis, así como bajarse y subirse una cremallera sin problema. Para todo y para todos ya existen productos que apuestan por mejorar la calidad de vida de los mayores.