Victoria Herrero
Avances
Una aplicación digital permite a los médicos controlar el dolor crónico de sus pacientes
Una monitorización gracias a la cual el especialista puede ajustar el tratamiento farmacológico
Un ejemplo más que conocemos del uso de las nuevas tecnologías, en este caso en forma de aplicación digital, en el campo de la salud y la prevención. Hablamos de una app diseñada específicamente para que el médico pueda conocer cómo se encuentran aquellos pacientes que sufren un dolor crónico.
Una novedosa innovación tecnológica que se dio a conocer durante la celebración del pasado XVI Congreso de la Sociedad Española del Dolor (@Sedolor), y cuyos responsables son investigadores de la Universidad Jaime I de Castellón (@UJIuniversitat). Una nueva medida que se incluye como parte de esas terapias y alternativas no farmacológicas que se ponen en marcha hoy en día pensando en esas personas, mayores sobre todo, que sufren un dolor crónico. Una mejora de su calidad de vida, en definitiva.
El dolor, bajo control
El nombre que recibe esta herramienta digital es Monitor de Dolor 2.0 y se ha desarrollado en colaboración con la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Vall d'Hebron (@vallhebron) de Barcelona. Una manera eficaz con la que el médico puede estar al tanto de cómo se encuentra ese paciente incluso sin tenerle diariamente en la consulta. Así pues, permite monitorizar en tiempo real las molestias que sufre ese enfermo. Como consecuencia, este especialista sanitario puede ir introduciendo modificaciones en el tratamiento con medicamentos que recibe ese paciente atendiendo a ese estado cambiante de su salud.
En pocas palabras, una atención integral que se brinda por medio de una app y con la que el doctor está en contacto permanente con ese paciente. Una comunicación diaria para saber cómo está, su estado de ánimo, el tipo de dolor que siente, si ha tomado la medicación y si esa situación de salud ha tenido repercusiones en su vida diaria. Si, por ejemplo, no ha podido dormir a causa de ese malestar.
Así pues, con esa información recogida y en función de una serie de parámetros ya definidos por el equipo médico, se establecen una serie de alarmas para realizar esos ajustes en el tratamiento farmacológico. Por si fuera poco, gracias también a esta herramienta se mide la eficacia de esas medicinas que se prescriben.
En definitiva, un conjunto de funcionalidades que le han servido a esta aplicación digital para recibir algún que otro premio relacionado con la tecnología aplicada a la salud más convencional.
Cuando definir qué es el dolor resulta complicado
Este tipo de aplicaciones suponen una ayuda para que los profesionales puedan "comprender" mejor esas molestias que sienten sus pacientes. Y es que el malestar que experimenta cada persona no es igual en todos los casos y, en muchas ocasiones, además viene condicionado por ciertos factores ambientales o sociales que lo alivian o empeoran.
Resulta complicado, por tanto, establecer una pauta única de qué es y cómo se manifiesta el dolor. Se siente de una manera totalmente distinta. Sobre todo, si hablamos de mayores de 65 años que cuentan con una mayor prevalencia de patologías que ocasionan ese dolor que acaba por convertirse en algo crónico. Hablamos de enfermedades del tipo musculoesquelético o las que guardan relación con la artrosis, así como aquellas que afectan al sistema nervioso, central o periférico; esto es, el dolor neuropático.
“La percepción del dolor depende de la persona y, por lo tanto, va a ser siempre una experiencia individual, muchas veces ligada también a su duración (a la cronicidad) y a las experiencias previas”, explican los expertos de la Sociedad Española del Dolor en relación a ese 18% de españoles que tiene esa molestia de por vida.
Lamentablemente, cuando ese dolor se convierte en un compañero poco deseado de vida, estos programas digitales (además del tratamiento farmacológico y terapéutico adecuado en cada caso) ayudan a que se mejore esa calidad de vida. O al menos se intente.
Es una recomendación que llevan años haciendo estos expertos en salud. Consejos con los que apuestan por el uso de las Unidades del Dolor, sobre todo cuando hablamos de pacientes frágiles (de edad avanzada y con patologías múltiples), además de tener en cuenta el aprendizaje de estrategias que la propia persona puede llevar a cabo de forma sencilla.
Así pues, es bueno mantener una actividad física y mental saludable, cultivar una vida social placentera o aprender a relajarse. También es importante seguir estos hábitos sanos a la hora de tener un descanso reparador y seguir una dieta saludable donde no entren aquellos alimentos que puedan inflamar el cuerpo o empeorar esos síntomas dolorosos.
Por último, como aconsejan desde la Sociedad Española del Dolor, cuando sea necesario es bueno acudir a un profesional, además de contar con el apoyo de familiares y amigos para compartir esos sentimientos (muchas veces negativos) que provoca ese malestar.