Mariola Báez
Avances
Sialoendoscopia, una innovadora técnica para tratar la obstrucción de los conductos salivales
Este método quirúrgico puede tratar patologías que afectan a las glándulas productoras de la saliva
En el organismo, la saliva desempeña una serie de funciones básicas relacionadas especialmente con nuestro sistema digestivo. Es esencial para mantener la cavidad bucal con la humectación necesaria que nos permita hablar o gesticular, para proteger dientes y encías y, sobre todo, para la formación y deglución del bolo alimenticio. Una serie de glándulas, parótidas, submaxilares y sublinguales, se encargan de producirla, pero pueden verse afectadas por patologías que alteran el nivel correcto de la saliva que debe haber en nuestra boca.
Una de ellas es la patología salivar obstructiva, que ha encontrado en la sialoendoscopia un novedoso tratamiento, mínimamente invasivo, que permite corregirla.
¿Cómo puede afectar la patología salivar obstructiva a las personas mayores?
Las glándulas salivales, que se ubican en puntos determinados de la boca y el área maxilofacial, la zona baja de ambos lados de la mandíbula y bajo la lengua, pueden verse afectadas por distintas enfermedades ,entre las que los expertos destacan aquellas de carácter infeccioso, las alteraciones a nivel celular que puden dar lugar a determinados tipos de cáncer oral y también las de tipo obstructivo.
A veces, el problema, no está en la producción de la saliva, sino en una obstrucción o estrechamiento de los minúsculos conductos que permiten su llegada a la cavidad bucal. Como explica la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (@SEORLCCC), la obstrucción puede deberse a distintas causas, siendo las más comunes la litiasis o formación de cálculos, o la presencia de cuerpos extraños, como tapones mucosos.
En las personas mayores, esa obstrucción es una de las causas habituales de xerostomía, patología más conocida como síndrome de la boca seca, que, como señala la Fundación Dental Española (@CNSJ_Dentistas), implica una reducción del flujo salival que afecta a la hora de hablar, masticar o tragar de forma normal.
Una anomalía en las vías salivales puede presentar otras manifestaciones que alertan de la disfunción de las glándulas. Notar el gusto alterado o un inexplicable mal sabor de boca, experimentar dolor facial en la zona de la mandíbula, hinchazón en la cara o enrojecimiento son algunos de los síntomas pueden acompañar a la patología salival obstructiva.
Sialoendoscopia frente al tratamiento convencional
La sialoendoscopia supone un gran avance en el tratamiento de estas enfermedades porque es una alternativa a la cirugía tradicional, principal método quirúrgico utilizado hasta ahora.
La técnica endoscópica supone, en la actualidad, múltiples ventajas en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades diversas. Con aparatología precisa, la endoscopia permite al especialista ver el interior del cuerpo de un paciente y, en muchos casos, aplicar medidas terapéuticas. Esófago, laringe, estómago, intestino delgado, colon… Todos ellos pueden observarse y sus patologías ser tratadas. Ahora la sialoendoscopia ha permitido hacer lo mismo, pero en los conductos salivales.
La principal ventaja de este innovador método es su carácter mínimamente invasivo. Hasta ahora, el tratamiento de este tipo de patologías se basaba fundamentalmente en la administración de antibióticos o medicamentos antiinflamatorios y, en los casos más severos, en la cirugía tradicional, que permitía hacer un drenaje o “aspiración” si existía un absceso o directamente implicaba la extirpación de parte de la glándula afectada.
La nueva técnica, cuyo uso se ha ido generalizando desde comienzos de este siglo, implica una cirugía menos agresiva, con múltiples ventajas que repercuten especialmente en los adultos mayores. Reducción notable del tiempo de ingreso hospitalario (en muchos casos puede realizarse incluso sin necesidad de ingreso), menor riesgo de complicaciones, como un excesivo sangrado; y preservación de la glándula afectada son algunos de los beneficios que conlleva una sialoendoscopia respecto a los métodos quirúrgicos empleados hasta ahora.
¿Cuándo se puede recurrir a este tratamiento? ¿Requiere preparación previa?
Siempre será el especialista quien indique la idoneidad de recurrir a la sialoendoscopia como prueba diagnóstica o como método de intervención que permita corregir la patología salival obstructiva.
La SEORL detalla que, generalmente, la técnica permite la extracción de cálculos de la glándula submaxilar de un tamaño inferior a los cuatro milímetros, reduciéndose éste a los tres milímetros, en el caso de la glándula parótida.
Además del tamaño, también hay que tener en cuenta otros factores que van a influir en el éxito de la intervención como, por ejemplo, la forma y la ubicación exacta de la litiasis, el grado de estrechamiento que presenta el conducto salival, la morfología y colocación de la dentadura, incluso la capacidad de apertura de la boca que tenga el paciente, porque esta puede verse afectada por la existencia de la propia patología. Cuando se presentan este tipo de complicaciones, en ocasiones es posible combinar la sialoendoscopia con la cirugía tradicional abierta, recurriendo a esta última lo mínimo posible.
En general, salvo indicación médica, la prueba y tratamiento no requiere preparación previa, salvo lo habitual en cualquier tipo de intervención que requiera anestesia local o general. Como cualquier otro método quirúrgico, la sialoendoscopia no está exenta de riesgos, aunque la incidencia en cuanto a posibles complicaciones no supera el 5%, siendo en la mayoría de los casos de carácter leve.