La tecnología más avanzada aplicada a la prevención del ictus

Como explica la Sociedad Española de Neurología (@seneurologia), el ictus se deriva de una serie de enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos impidiendo que la sangre llegue al cerebro de la manera correcta, provocando este accidente cerebrovascular. El ictus puede desencadenarse por la rotura de un pequeño vaso (ictus hemorrágico) o por una obstrucción que dificulte la llegada normal del flujo sanguíneo. En cualquiera de los casos, se trata de una grave patología que es la primera causa de mortalidad por accidente cardiovascular en mujeres españolas y la segunda en hombres.

¿Es posible detectar el ictus antes de que se produzca?

Una dieta saludable, prevención ante enfermedades cardiacas, ejercicio físico o evitar la hipertensión son algunas medidas básicas frente al ictus. Sin embargo, la tecnología también avanza en favor de la salud. De hecho, existen dispositivos wearables, que pueden llevarse como una pulsera o un reloj, que son capaces de monitorizar el ritmo cardiaco y detectar cualquier alteración que indique cierta probabilidad de sufrir un ictus.

Rithmi (@myrithmi) es el nombre de esta pulsera inteligente que puede ayudar en la prevención del ictus, señalando la existencia de fibrilación auricular, una arritmia que frecuentemente le precede (en 1 de cada 3 ocasiones).

Este dispositivo, que podrá salvar vidas, ha sido desarrollado por una start up valenciana en colaboración con el Hospital La Fe de Valencia (@HospitalLaFe), que ha comprobado su eficacia a través de distintos estudios realizados con pacientes. Rithmi monitoriza el ritmo cardiaco y, en el caso de detectar cualquier anomalía, avisará al paciente a través de la aplicación a la que está vinculada.

La pulsera está pensada no solo para detectar a tiempo un posible ictus y poder recibir, lo antes posible, la atención médica necesaria que evite sus graves consecuencias. En realidad, los complejos algoritmos de los que parte su avanzada tecnología, basados en la inteligencia artificial, han sido creados para el cuidado general de la salud cardiovascular. Aunque sus futuras aplicaciones aún están por determinar. De momento, los primeros resultados apuntan a que la pulsera detecta únicamente este tipo de arritmia, que es la fibrilación auricular, con un porcentaje de eficacia superior al 90%. Se espera que su comercialización pueda hacerse realidad el próximo año.