Mariola Báez
Avances
Tratamiento farmacológico del Alzheimer: ¿hay algún avance?
Las investigaciones sobre la proteína SFRP1 han abierto nuevas vías a posibles medicamentos
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (@OMS_es), la demencia afecta a unos 50 millones de personas en todo el mundo y el Alzheimer es la forma más común de esta enfermedad, acaparando entre un 60% y un 70% del total de los casos registrados. Encontrar un tratamiento eficaz contra el Alzheimer es una prioridad en la comunidad científica y médica y, aunque de momento no existe una cura para esta patología "del olvido", los pasos para alcanzarla continúan.
Medicamentos y terapias, los dos pilares básicos
El Alzheimer es una enfermedad compleja. No hay dos casos exactamente iguales y los síntomas y la evolución varían de una persona a otra. Tal vez sea esa la gran dificultad que presenta a la hora de poder investigarla y obtener datos certeros que se repitan en una misma pauta.
Aun así, en los últimos años, se ha avanzado de forma extraordinaria en el tratamiento del Alzheimer respecto a décadas pasadas, en las que era una enfermedad prácticamente desconocida. Como señala la Fundación Alzheimer España (FAE @AlzheimerEsp), hasta hace relativamente poco tiempo, hablar de los medicamentos para el Alzheimer no tenía sentido porque, directamente, no existían. En la actualidad, sí hay fármacos específicos para tratar la enfermedad, pero se limitan a retrasar la evolución de los síntomas y a proporcionar una mejor calidad de vida a las personas que la padecen.
En este sentido, la FAE recuerda que los medicamentos actuales siempre han de ir acompañados de terapias y técnicas que estimulen las capacidades físicas e intelectuales del enfermo de Alzheimer.
A nivel farmacológico, entre los principales medicamentos que se emplean para paliar la sintomatología del Alzheimer destacan la rivastigmina, la memantina, el donepezilo y la galantamina, comercializados bajo distintas marcas. Las investigaciones más avanzadas van más allá y se centran en la búsqueda del origen de esta enfermedad y en las causas que desencadenan su imparable evolución. En esa información, que se persigue de forma incansable, probablemente esté la fórmula que permita elaborar un medicamento realmente eficaz en cuanto a su prevención y cura.
La proteína SFRP1
Entre las numerosas investigaciones y ensayos clínicos que se están realizando actualmente, destaca el que analiza el papel de la proteína SFRP1 en el desarrollo de la enfermedad. Un equipo de investigadores españoles del Centro de Biología Molecular Severo Ocha (@CBMSO_CSIC_UAM) ha demostrado, a través de un revelador estudio, que los niveles de esta proteína están alterados en las personas que sufren Alzheimer y que su presencia, en el cerebro y en líquido cefalorraquídeo, es anormalmente elevada.
Los ensayos llevados a cabo con ratones prueban que ese incremento acelera la aparición de indicadores de la enfermedad, como las placas amiloides, la inflamación y las disfunciones neuronales. Se trata aún de pruebas experimentales, pero no hay duda de que tanto en el campo terapéutico, como en el de las investigaciones genéticas y farmacológicas, se sigue avanzando para encontrar un remedio eficaz frente a una de las "epidemias" del siglo XXI.