Son muchos los aspectos que se desconocen sobre la enfermedad del Alzheimer. Hasta la fecha se han realizado numerosos estudios para tratar de determinar qué aspectos pueden aumentar el riesgo de padecerla o de qué formas se puede combatir o mejorar los síntomas. En cualquier caso, todavía no existe una cura para esta enfermedad.
El alzhéimer es una enfermedad neurológica que se desarrolla de forma progresiva. Poco a poco, las células que configuran el cerebro, las neuronas, se van destruyendo, dando lugar a cambios estructurales y químicos que se van manifestando en distintas fases. Al principio es posible no apreciar síntomas de alerta, por lo que no se detecta con exactitud.
Esta patología puede durar entre dos y veinte años. Y es cierto que dos personas con este mismo trastorno no presentan los mismos síntomas, que pueden ir desde pérdidas temporales de memoria y desorientación, hasta repetir preguntas y perder objetos. Estos comportamientos generalmente se agravan con el tiempo.
Aunque existen diversos métodos para prevenirla, no todos son accesibles debido a sus elevados precios. Sin embargo, la Universidad de Wasington podría haber dado con una manera menos costosa y sencilla de diagnosticar la enfermedad en estadios preclínicos, simplemente analizando la manera de conducir del paciente, según informa Business Insider.
Antes de que se manifieste la enfermedad, cambia la manera de conducir
"Los hallazgos sugieren que la conducción con GPS puede servir como un biomarcador digital eficaz y preciso para identificar la enfermedad de Alzheimer preclínica entre los adultos mayores", afirmaban los autores de reciente estudio.
De esta forma, analizando factores como la edad y la forma de conducir se podría predecir de forma temprana 8 de cada 10 casos de alzhéimer. A esta conclusión llegaron tras analizar la conducción de un total de 139 voluntarios a través de un dispositivo GPS colocado en sus coches.
Los participantes tenían al menos 65 años, mostraron una cognición normal en una evaluación clínica, tenían carnet de conducir y conducían de media al menos una vez a la semana. Y de esos 139 voluntarios, a través de punciones lumbares, se identificó a 64 que mostraban alzhéimer en fase preclínica y 75 que presentaban un nivel cognitivo libre de esta afección.
Durante un año, los investigadores estudiaron el comportamiento al volante de todos ellos, teniendo en cuenta aspectos como la velocidad de conducción, el frenado repentino, la frecuencia de aceleración o los movimientos bruscos, así cómo los recorridos.
Los datos mostraron que los pacientes con alzhéimer preclínico tendían a conducir más despacio, con cambios más bruscos, viajaban menos por la noche y hacían menos kilómetros de media.
"El análisis de la conducción naturalista puede ser una solución no invasiva, discreta y de bajo coste para identificar a las personas que probablemente tengan enfermedad de Alzheimer preclínico", explicaron los investigadores.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.