Teresa Rey
Avances
La unión entre pacientes, cuidadores y profesionales resulta clave en el envejecimiento saludable
Los expertos aseguran que es necesario crear espacios de encuentro donde compartir conocimiento
Las claves para conseguir un envejecimiento activo y saludable pasan por lograr un mayor acercamiento entre pacientes, cuidadores y profesionales de la salud. Esta es una de las conclusiones de la II Jornada de Pacientes de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI @Sociedad_SEMI), que ha tenido lugar recientemente. Para lograr avances en este ámbito, es necesario generar espacios de encuentro donde pacientes, cuidadores y profesionales compartan conocimientos, experiencias e ideas. De esta manera se consigue tratar aspectos relacionados con la salud desde todas las perspectivas.
Pluripatología
Los expertos coinciden en señalar que estamos ante un nuevo contexto socio-sanitario. Por ello es vital empezar a pensar en modificar el modelo actual y reflexionar sobre las implicaciones clínicas, éticas y legales que va a suponer.
Hay elementos asociados al envejecimiento que están modificando el acto sanitario, como ocurre con la pluripatología. Esta circunstancia constata que cada vez es más necesario evolucionar hacia modelos de cooperación entre todos los agentes implicados. Respecto a los cuidadores, se habla de dotarles de una mayor capacitación. debido al rol que desempeñan en el contexto sociosanitario actual.
El cuidador va a desempeñar cada vez un papel más importante, pues nos acercamos hacia “un sistema de cuidados integrales centrados en las personas”, y esto en opinión de la doctora Arántzazu Álvarez de Arcaya, responsable de Relaciones con Pacientes de la SEMI, es algo que ya se tiene que enseñar en las universidades.
Mayor calidad de vida
En los últimos años se está apreciando que las personas mayores poseen una mayor autonomía y calidad de vida. Y es por ello que las intervenciones dirigidas a este sector de la población se tienen que orientar “hacia el mantenimiento de la independencia funcional y conseguir una buena calidad de vida desde la perspectiva física, social y psíquica para alcanzar el máximo bienestar posible”.
La polimedicación resulta un hecho, algo que se explica por el aumento de la esperanza de vida y la prevalencia de las enfermedades crónicas. Cuantos más medicamentos se tomen y más complejos sean los tratamientos, mayores riesgos hay. Se incrementan las posibilidades de tener efectos adversos derivados de interacciones farmacológicas o una menor adherencia terapéutica. Por ello, es importante potenciar la cultura en seguridad crónica y desarrollar políticas de educación en salud para la ciudadanía, según la doctora.
Del mismo modo, no hay que olvidar el desarrollo tecnológico que está contribuyendo del mismo modo a esta transformación en la atención sociosanitaria. Todos estos avances facilitan un fenómeno que los expertos han definido como “hogarización” de los cuidados. Gracias ellos es posible superar las barreras del sistema y se ha facilitado la accesibilidad e impulsado la comunicación entre pacientes y profesionales, favoreciendo con todo ello la toma de decisiones compartida.