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El director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, ha asegurado que habrá más pandemias mundiales y ha pedido a los responsables políticos "aprender de lo que hemos hecho mal" ya que son ellos quienes han de adoptar medidas para evitar su propagación.
En un encuentro digital organizado por la Unión Provincial de CSIF Zaragoza para hablar de la pandemia del coronavirus, este experto ha sido contundente al afirmar: "Estoy seguro de que va a haber más pandemias a nivel global" porque "vivimos en un mundo globalizado, con gran movilidad" y hay "zonas del mundo con un nivel sanitario bajo, donde se gestan patógenos que se descontrolan" y a través de los viajes "pueden llegar a otras partes del planeta".
Badiola ha contado que los patógenos se mueven con las personas y se conocen cerca de 300 enfermedades compartidas entre animales y humanos. Ha añadido que hay que asumir que habrá que convivir con esta situación, como ya ocurre con la gripe estacional, y estar preparados "ya que hasta ahora no lo hemos estado".
"Me conformaría con que el sistema sanitario y las autoridades aprendan de lo que no se ha hecho bien, sin señalar a nadie, sino para hacerlo mejor en el futuro". En este punto, ha señalado aspectos de mejora, como la colaboración de todos los especialistas implicados en tratar a seres humanos, animales y expertos en medio ambiente.
También ha recomendado que los políticos se asesoren por varios expertos antes de tomar las decisiones ya que "ven lo inmediato", pero "les es difícil pensar en el futuro porque creen que eso no es su responsabilidad", cuando las pandemias son un problema "a largo plazo", que "no se pueden abordar con esa perspectiva tan corta".
A su entender, la Administración "ha ido por detrás del virus", cuando, en una epidemia, "sino tratas de ir por delante, se te echa encima". A su entender, la desescalada del estado de alarma en España se ha hecho "mal", de forma "precipitada", "como una carrera para ver quien era el primero que salía a la nueva normalidad", después de un confinamiento que tuvo un "efecto contundente porque el número de casos descendió de una manera drástica".
FALTA DE COORDINACIÓN
Este especialista ha estimado, igualmente, que ha faltado coordinación entre los diferentes territorios del país, no se han previsto las condiciones en que había que hacer los rastreos de los asintomáticos, sumando "error tras error" lo que ha supuesto "que la transmisión se haya seguido produciendo", siendo "el país número uno de Europa" en contagios.
De la primera olea sí se ha aprendido a proteger a las personas mayores, de forma que en esta segunda "el número de fallecido es muchísimo mejor, afortunadamente", ha apuntado.
Además, ha apostado por hacer reformas en el sistema sanitario ya que hasta ahora ha estado centrado en tratar dolencias individuales y agudas, cuando cada vez hay más pacientes crónicos y la salud pública cobra importancia, ámbito que "no se ha tenido presente, ni se ha cuidado en España".
Badiola también ha esgrimido que para mantener la eficacia del sistema sanitario "hay que hacer una inversión constante" e "ir evaluando las necesidades" porque, "sino, nos vamos quedando más atrás", al tiempo que ha abogado dar a la atención primaria la importancia que tiene y disponer de material de protección "con una reserva estratégica, aunque a veces pueda no servir para nada".
Asimismo, se ha preguntado por la imagen de país que ha dado España cuando "se han contagiado tantos sanitarios", muchos de los cuáles "han tenido que protegerse con bolsas de basura" fruto de una falta de provisión de material "absolutamente inaceptable".
VACUNA
Badiola se ha mostrado "optimista" sobre la obtención de una vacuna frente a la COVID-19 porque hay cerca de 180 laboratorios del mundo "con inversiones millonarias" para lograrla y hay nueve proyectos que "están en la fase final".
Ha reconocido que ha habido una "carrera por razones económicas" y "políticas", pero ha remarcado que la Agencia Europea del Medicamento es "muy seria" y solo aprobará una vacuna "segura, eficiente y duradera", para vaticinar que podría disponerse de una en los primeros meses de 2021.
Por otra parte, ha animado a la población a vacunarse de la gripe, especialmente "la población más vulnerable", ya que no tiene efectos nocivos para la salud, previene una patología con "síntomas muy parecidos", puede contribuir a no saturar el sistema sanitario y estar contagiado de los dos virus "agravaría mucho más la enfermedad".
ATENTADO A LA SALUD PÚBLICA
Este especialista ha considerado "irresponsable" el comportamiento de quienes no han cumplido con el aislamiento, algo que ha calificado de "atentado contra la salud pública", al tiempo que ha estimado que debería haber más civismo en las reuniones familiares y sociales, para reconocer que los universitarios "no están dando ejemplo", todo lo contrario que la enseñanza no universitaria, que ha mostrado "cómo se deben hacer las cosas", igual que los supermercados.
Por otra parte, ha expresado sus dudas sobre los confinamientos perimetrales. "Van a tener un efecto limitado" ya que una persona infectada asintomática va a poder seguir saliendo a la calle, al tiempo que ha dicho desconocer qué eficacia puede tener un toque de queda.
Para Badiola, es importante conocer en qué proporción contribuyen los diferentes comportamientos en los contagios para una mayor eficacia de las medidas y ha advertido de que el trabajo "puede ser una fuente clarísima de contagio y de eso no se habla". También ha alertado de las mascarillas que no están homologadas y no protegen adecuadamente.
Preguntado por la ventilación de las aulas, ha apostado por que sea "intermitente" cuando haga frío para evitar contraer otras patologías, mientras que ha defendido la "máxima presencialidad" y estudiar la situación de cada centro. En el caso de la modalidad online, ha pedido asegurarse de que todos los alumnos disponen de los medios para acceder a ella.
En otro orden de cosas, el director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la UZ ha dado a conocer "éxito" de un estudio que han realizado en colaboración con una empresa aragonesa para utilizar el ozono para inactivar el coronavirus en la ropa, utilizando un máquina que luego destruye el ozono, que ha recordado que puede ser "tóxico".
SITUACIÓN DE ARAGÓN
Badiola ha señalado que en Aragón los contagios vinculados a la recogida y comercialización de la fruta hicieron que hubiera una "ola intermedia" en verano y que a finales de julio "estuviéramos a punto de ser confinados", si bien gracias a la adopción de "medidas drásticas, los casos descendieron".
Ha advertido, no obstante, que el efecto no fue inmediato, sino que "tardó casi en un mes" en producirse y después la comunidad autónoma no consiguió bajar a los 50 o 100 casos diarios, como ocurrió en otros territorios del Estado, sino que hubo una estabilización con entre 250 y 350 casos diarios, "que no ha habido forma de bajar", algo que ha estimado que puede deberse a que "no se han identificado todas las fuentes de contagio".
Desde su punto de vista, "en una epidemia hay que indagar a fondo todos los yacimientos de contagios porque, sino, eres incapaz de tener un control" sobre ella.
En Aragón, ahora, los casos "han vuelto a subir", algo que Badiola ha achacado a la llegada del otoño, que con el cambio de temperaturas y la humedad "favorece la transmisión del virus", a que se pasa más tiempo en espacios cerrados, un conjunto de circunstancias "favorables a la progresión del virus", a lo que se ha sumado el puente del Pilar, que ha hecho que Zaragoza haya recibido a más visitantes y también se haya producido más movimientos dentro de la comunidad autónoma.