Clara González
Salud
Beneficios de la natación en personas mayores
Se trata de uno de los deportes más completos y seguros para practicarlo a cualquier edad
La natación es uno de los deportes más completos y beneficiosos para la salud, apto para personas de todas las edades. Al tratarse de un ejercicio de bajo impacto, es especialmente recomendada para personas mayores o en proceso de rehabilitación. Se trata, pues, de una actividad que mejora la resistencia cardiovascular, fortalece los músculos y favorece la flexibilidad. Todo ello con el agua jugando un papel a nuestro favor, pues debido a la flotabilidad se minimiza el riesgo de lesiones.
Por las razones expuestas, la natación se erige como uno de los deportes más recomendados para las personas mayores. En el siguiente artículo te explicamos todos los porqués.
Una introducción a la natación
A la hora de practicar este deporte, existen cuatro estilos o técnicas que los nadadores y nadadoras utilizan para desplazarse a través del agua. Cada uno tiene sus características distintivas y, por tanto, diferentes beneficios.
- Estilo libre (crol)
El Instituto Internacional de Ciencias Deportivas destaca de este estilo su eficiencia para mejorar la resistencia cardiovascular y pulmonar, gracias a su naturaleza aeróbica. Junto a ello, se fortalecen los músculos de hombros, brazos y espalda, a la par que se mejora la alineación corporal.
Estilo crol (Europa Press)
- Espalda
Esta técnica es apropiada para nadadores y nadadoras de cualquier edad y habilidad, pues no requiere de un control elevado de la respiración, al mantener la cabeza fuera del agua. Al practicar este estilo, apunta el Instituto, se fortalecen los músculos dorsales y del hombro, además de mejorar la postura y reducir el riesgo de lesiones en el cuello y la espalda.
- Braza
La braza es el estilo en el adquiere importancia la potencia del tren inferior del cuerpo, junto con el superior. El Instituto enfatiza de ella que es una técnica completa para trabajar los músculos de todo el cuerpo, pues fortalece los pectorales, deltoides, bíceps, tríceps y abdominales.
Estilo braza (Europa Press)
- Mariposa
Es el estilo más desafiante de los cuatro, que requiere de un entrenamiento cardiovascular intenso. Su práctica aumenta la fuerza muscular de todo el cuerpo, al desarrollar musculatura en los hombros, brazos, pecho y espalda. También permite mejorar la flexibilidad y la coordinación en el agua.
Estilo mariposa (Europa Press)Beneficios de la natación en personas mayores
Si bien la natación ofrece enormes beneficios para cualquier persona que la practica, lo cierto es que es altamente recomendada para los y las mayores. La Fundación Española del Corazón (FEC) apunta a una serie de razones:
- Cuando la musculatura se distiende al entrar al agua y las articulaciones se relajan y descomprimen, se alivia el dolor y la inflamación.
- Baja la frecuencia cardiaca y se reduce el esfuerzo exigido al corazón.
- La posición adoptada puede facilitar la circulación sanguínea.
- Favorece el movimiento articular.
- Permite trabajar más tiempo a intensidad baja, y mejora la resistencia aeróbica, al mismo tiempo que tonifica los músculos.
- El riesgo de lesiones es mínimo: la tensión sobre las articulaciones es escasa.
De la misma forma, otras actividades llevadas a cabo dentro del agua son igualmente beneficiosas para este grupo. Hablamos, concretamente, del 'aquagym'.
¿En qué consiste el 'aquagym'?
El 'aquagym', o gimnasia acuática, es una modalidad de ejercicio físico que se realiza en el agua y que combina movimientos de gimnasia aeróbica y de tonificación muscular. Al realizarlo, se utiliza la resistencia natural del agua para intensificar el trabajo físico sin causar un impacto significativo en las articulaciones.
Por ello, desde Amavir destacan, como uno de los beneficios de este deporte, la mejora de la condición física y la agilidad, pues al practicarlo se trabajan el pecho, los glúteos, la espalda, los abdominales, los brazos, los hombros y las piernas. Igualmente, favorece la capacidad y la coordinación psicomotrices.
Un grupo de personas practicando 'aquagym' (Europa Press)
La falta de gravedad del agua reduce la presión arterial y, relacionado con esto, también disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de circulación de la sangre. Al tratarse, además, de un ejercicio de bajo impacto, reduce los dolores de espalda en las personas mayores o con ciertas enfermedades.
Finalmente, el contacto directo con el agua mejora el estado de ánimo y reduce el estrés, sumado esto a la segregación de endorfinas cuando practicamos cualquier tipo de deporte.
Por todas estas razones, el agua y las piscinas se han convertido en grandes aliadas para las personas mayores, e incluso para aquellas que requieren una intervención fisioterapéutica. Quienes realizan actividades en estos medios se sienten más seguros y seguras al reducirse la posibilidad sufrir caídas.