Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorMuchos conoceremos la canción sobre la bilirrubina con su famoso estribillo “me sube la bilirrubina”, pero ¿hemos pensado alguna vez qué pasa si los niveles de esta sustancia comienzan a ascender?
Para conocer las consecuencias de esta subida, primero tenemos que aclarar qué es la bilirrubina. Se trata de un producto que nuestro organismo deshecha tras metabolizar la hemoglobina. Y es que en nuestras células la hemoglobina se matoboliza y el hemo se transforma en bilirrubina, la cual es liberada a la sangre. Esta liberación para por la sangre hasta llegar al hígado, donde se vuelve más soluble y se dirige al intestino donde adquiere su típico color amarillo/marrón. Por último, parte de esta se reabsorbe en la sangre o se elimina por los riñones a través de la orina.
Un proceso que recorre muchos órganos y por el cual debemos tener en nuestra sangre unos niveles de 17 a 20 micromoles por litro.
Cuando tenemos unos valores superiores a estos, comienzan a aparecer los síntomas, y el más reconocible es el color amarillento que aparece en nuestra piel y en nuestros ojos. Eso supone que tienes mal el metabolismo de los glóbulos rojos y una posible alteración hepática, es decir: un problema en el hígado que no sintetiza la bilirrubina.
La mejor forma de conocer la causa de este problema es hacerse pruebas, una ecogracía de hígado y otra de las vías biliares, con la que conseguir el tratamiento adecuado. Entre las principales recomendaciones de los profesionales está la de evitar o minimizar las grasas, el alcohol y tomar el sol.
A su vez, la bilirrubina alta puede ser de 3 tipos:
No hay que esperar a ver algún signo de la bilirrubina en nuestra piel u ojos. Haz un chequeo rutinario para que la próxima vez que suene la famosa canción, puedas bailarla sin preocupaciones.