Blanqueamiento dental casero: ¿sí o no?

Llegan las navidades, con ello las famosas reuniones con familiares y amigos. Y aunque este año serán vía online, nos prepararemos para tener el mejor aspecto y dar una buena imagen. Aunque la mascarilla nos haya tapado buena parte del rostro durante muchos meses, ahora comenzamos a prestar atención a esos detalles que pueden marcar una buena foto o no.

Y el principal es la sonrisa. Lucir una sonrisa bonita, blaca y luminosa puede atraer las alabanzas de quienes nos vean. Aunque el tiempo se eche encima, muchas personas pueden pensar en recurrir a tratamientos como el blanqueamiento dental. Los hay hechos por expertos, mientras que hay opciones caseras o más económicas que pueden o no ser eficaces. Para no cometer un error y llegar a las cenas y reuniones con problemas dentales hay que aclarar un par de detalles:

Pasta dental blanqueadora: Comenzar a utilizar una pasta dental con efecto blanqueador puede ser una de las opciones, pero si lo realizamos pensando únicamente en el efecto visual dejando de lado la parte higiénica, hay que mencionar que estas pastas tienen escasa eficacia blanqueando los dientes. Al ser abrasivas eliminan las manchas externas y dan la impresión de ello, pero lo que van haciendo es dañar el esmalte. El consejo es utilizarlas durante un mes, y luego pasar a una pasta dentífrica normal.

Recetas caseras: Ingredientes como el bicarbonado de sodio, limón y agua oxigenada no funcionan. Al igual que el punto anterior, son elementos potencialmente dañinos para nuestra salud dental y que pueden ser el comienzo de problemas bucales.

Frutas: No hay fruta blanqueante que frotándola contra nuestros dientes nos de una “sonrisa happydent”. La única diferencia frente a las recetas caseras es que las frutas no tienen ningún punto perjudicial.

Agua oxigenada: Su eficacia es muy baja ya que para conseguir su activación debemos utilizar una luz especial o químicos. Unas herramientas que se escapan del usuario común.

Kits: éstos kits dan un efecto blanqueador momentáneo, que aunque puedan sernos útiles para ciertas ocasiones, los posibles efectos como sensibilidad dental, irritación de encías o erosión del esmalte deben hacernos reflexionar antes de su uso.

Si de verdad queremos lucir sonrisa lo que debemos hacer es concertar una cita con nuestro dentista, quien gracias a su experiencia y a disponer de las herramientas correctas podrán hacer que estas navidades nuestros dientes sean los protagonistas.