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La gripe común, enfermedad que causa miles de muertes cada invierno en España, sigue siendo un riesgo este año y, por tanto, no ha desaparecido tras la llegada de la Covid-19, como tratan de hacer creer algunos mensajes viralizados en Internet. En las redes sociales pueden encontrarse en los últimos días publicaciones acerca de que la gripe este año no existe, superada por la pandemia de coronavirus.
Tanto en Instagram como en Twitter pueden verse memes acerca del fin de la gripe común. En ocasiones con un tono cómico, en forma de una esquela para la enfermedad, pero normalmente acompañados de mensajes contra las vacunas o las empresas farmacéuticas.
Lejos de haberse acabado, informa EFE, la gripe continuó constituyendo un grave problema sanitario a comienzos de 2020, al igual que todos los inviernos, pese a coincidir ya con la Covid. En la temporada 2019-20 se produjeron en España 27.657 hospitalizaciones con gripe confirmada, según el Informe de vigilancia de la gripe que elabora anualmente la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, que indica también que unas 619.000 personas fueron atendidas por médicos de atención primaria en esos meses por síntomas de gripe.
Fallecieron unas 3.900 personas por la gripe común en España el invierno pasado, mientras que el anterior (2018-2019) esta enfermedad había causado unas 6.300 muertes.
Cada año, hasta 650.000 personas mueren por enfermedades respiratorias relacionadas con la gripe estacional, según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su último informe semanal, el Sistema de Vigilancia de la Gripe en España ha indicado que aún no han sido detectados casos en las comunidades autónomas, pero ha advertido de que ya hay algunos en otros países europeos.
"En absoluto es extraño que la actividad gripal sea baja en esta época del año", apunta el Sistema de Vigilancia en ese informe, con fecha 3 de diciembre. De hecho, la gripe no suele convertirse en epidémica en España hasta enero. En la temporada anterior ocurrió la primera semana de enero.
Incertidumbre sobre su incidencia
El principal factor de diferenciación de la gripe este invierno respecto a los anteriores es su simultaneidad con la Covid. Las medidas de prevención al contagio de coronavirus pueden contribuir a que la incidencia de otras enfermedades contagiosas se reduzca. Así parece ser que ha sucedido en el hemisferio sur, ya que este invierno austral, de junio a septiembre, la incidencia de la gripe se ha reducido significativamente en países como Australia, Chile y Sudáfrica.
No obstante, es una incógnita qué ocurrirá este invierno en el hemisferio norte, pues al ser simultáneas gripe y Covid los efectos pueden ser mayores tanto para las personas que pudieran contagiarse de ambas como por el incremento de trabajo en los centros sanitarios.
El presidente de la la Asociación Española de Vacunología (AEV), Amós García Rojas, explicó a EFE en octubre por qué era recomendable vacunarse, ya que "una persona puede estar afectada de gripe y a su vez coinfectarse con la Covid, con lo cual sus posibilidades clínicas de evolución son mucho peores que si hubiera estado protegido con la vacuna de la gripe".
Del mismo modo, expuso que las mascarillas, la distancia física y el lavado de manos "van a tener un impacto sobre la gripe" en positivo, por lo que, junto a la vacuna, puede lograrse "dar un vuelco a la gripe común esta temporada".
Prevención de la gripe
La vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones, según el Ministerio de Sanidad. En la temporada 2019-2020 la vacunación evitó el 26 % de las hospitalizaciones, el 40 % de los ingresos en unidades de cuidados intensivos (UCI) y el 37 % de las defunciones atribuibles a la gripe en las personas de 65 años de edad y mayores.
Además de la vacunación, también es recomendable: taparse la boca al toser o estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables; lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado; no reutilizar los pañuelos y limitar el contacto con otras personas si se tiene malestar, fiebre u otros síntomas de gripe para evitar contagiarlas.
Dada la incertidumbre debida a la coincidencia con la pandemia del nuevo coronavirus, la campaña de vacunación de la gripe de finales de 2020 y comienzo de 2021 tiene "un énfasis especial" en aumentar las coberturas de vacunación frente a la gripe especialmente en el personal sanitario y sociosanitario; en las personas mayores de 65 años, y en las de cualquier edad con condiciones de riesgo. La OMS también recomienda la vacunación antigripal a embarazadas en cualquier fase de la gestación y a niños de 6 meses a 5 años.