¿Cuántas veces puedes ponerte una mascarilla quirúrgicas, FFP2 o de tela?

Desde que el Gobierno decretara el uso obligatorio de la mascarilla, este complemento se ha convertido en un accesorio indispensable para todos. Aunque la mayoría de la población es plenamente consciente de que las mascarillas —juntamente con el lavado de manos y la distancia de seguridad— suponen una de las medidas más eficaces para prevenir los contagios de coronavirus, lo cierto es que hay de diferentes tipos y que no todos ellos pueden utilizarse de la misma forma. Te explicamos a continuación cuánto tiempo conviene llevar puesta la misma mascarilla en función de si son quirúrgicas, FFP2 o de tela.

Mascarillas quirúrgicas

Este tipo de mascarillas se usan para proteger a los demás del virus, así como de cualquier otra infección. Sin embargo, no protegen a quien la lleva puesta de las agresiones externas. En cuanto a su tiempo de duración, desde Sanidad recomiendan que su uso no supere las cuatro horas —algunos expertos lo alargan alguna hora más—, pero en cualquier caso no son reutilizables, por lo que no pueden ni desinfectarse ni lavarse. Hace escasos días el Gobierno ha bajado un 25% el precio de estas mascarillas, hasta los 0,72 euros, que pueden encontrarse en cualquier oficina de farmacia y grandes superficies.

Mascarillas FFP2

Se las llama duales, ya que funcionan como una mascarilla quirúrgica y una autofiltrante. Protegen en ambas direcciones, es decir, para quien la lleva y para el resto. Al igual que las quirúrgicas están hechas de material no reutilizable, pero, a diferencia de aquellas, tienen una vida útil de uso superior: 48 horas seguidas. Además, se pueden utilizar en distintas ocasiones a lo largo de varios días. Tienen un 92% de eficacia de filtración mínima y ofrecen protección frente al humo y los aerosoles. Eso sí, son más caras que las quirúrgicas, entre los dos y los cuatro euros.

Mascarillas de tela

En esta categoría, hablamos de las mascarillas textiles homologadas (no vale ponerse cualquier trozo de tela para taparnos nariz y boca). Al contrario que las dos anteriores (FFP2 y quirúrgicas), estas sí son reutilizables y deben lavarse conforme a las instrucciones del fabricante. Tienen una eficacia de filtración igual o superior al 90% y es muy importante respetar su tiempo de uso. No podemos llevar la misma mascarilla de tela varios días seguidos, ni siquiera durante toda una jornada. Hay que cambiarla cada cuatro horas, aunque se pueda lavar, y desecharla definitivamente cuando se haya alcanzado el número de lavados recomendado por el fabricante.