Pilar Abellán Martínez
Salud
Calor y mayores: 10 recomendaciones para evitar riesgos
El verano puede ser particularmente difícil para las personas mayores
Como ya es habitual durante los últimos años, este mes de julio está dejando temperaturas muy elevadas. El verano puede ser una época del año particularmente difícil para las personas mayores, ya que el calor y la humedad pueden causar fatiga y otros problemas de salud si no se toman las precauciones necesarias.
Se espera que las temperaturas actuales se mantengan estables durante todo el verano, lo que hace que este tema sea aún más preocupante.
Respecto a esta situación, Susana Zafra, psicóloga de Accent Social, explica que “a medida que envejecemos, nuestro cuerpo pierde parte de su capacidad para regular su temperatura, lo que nos hace más susceptibles al cansancio y a otros problemas de salud relacionados con el calor”.
Desde los Centros de Día que son gestionados por la entidad promueven actividades en las salas comunitarias, dado que en las épocas de más calor funcionan como refugio climático.
“Paralelamente hacemos hincapié en la importancia y en los beneficios de hidratarse y evitar actividades que supongan un gran esfuerzo físico”, añade la experta.
Para ayudar a las personas mayores a evitar el cansancio durante estos meses más calurosos, Susana Zafra recomienda las siguientes estrategias:
Hidratación constante
La deshidratación es una causa común de fatiga y puede ser especialmente peligrosa en las personas mayores. Por ello, es fundamental beber suficiente agua durante el día, incluso si no se siente sed. Además, se recomienda evitar las bebidas con alto contenido de azúcar o cafeína, ya que pueden conllevar a una mayor pérdida de líquidos.
Vestimenta adecuada
La elección de la ropa es crucial en los días calurosos. Las prendas deben ser ligeras, de colores claros y fabricadas con tejidos transpirables como el algodón. Esto permite que el cuerpo regule mejor su temperatura y evite la acumulación de calor.
Acondicionamiento del hogar
Mantener un ambiente fresco en casa es esencial. El uso de aire acondicionado o ventiladores, mantener las persianas bajadas durante las horas de más sol y la utilización de bombillas de bajo calor pueden contribuir significativamente a reducir la temperatura interior.
Alimentación saludable
Las comidas pesadas pueden aumentar la temperatura corporal y el cansancio. Optar por comidas ligeras y nutritivas, ricas en frutas y verduras, puede ayudar a mantener el cuerpo hidratado, fresco y proporcionar la energía necesaria sin sobrecargar el sistema digestivo.
Actividad física moderada
El ejercicio es importante para la salud general, pero durante las épocas de calor es preferible realizar actividades al aire libre durante las horas más frescas del día, como por la mañana temprano o al atardecer. Además, es importante moderar la intensidad de la actividad física para evitar el agotamiento.
Protección solar
La exposición prolongada al sol puede causar golpes de calor y deshidratación. El uso de protector solar, sombreros y gafas de sol son medidas esenciales para protegerse de los rayos UV.
Descanso adecuado
El calor puede interrumpir los patrones de sueño normales. Mantener un horario de descanso regular y asegurarse de que el dormitorio esté a una temperatura confortable puede mejorar la calidad del sueño y ayudar a evitar el cansancio.
Reconocer los síntomas del agotamiento
Conocer los signos de advertencia del agotamiento por calor, como mareos, sudoración excesiva y debilidad, es crucial. Esto permite tomar medidas inmediatas, como buscar un lugar fresco y beber líquidos.
Consultas médicas regulares
Las revisiones médicas permiten ajustar cualquier medicación que pueda afectar la capacidad del cuerpo para manejar el calor. También es una oportunidad para discutir estrategias personalizadas para manejar las altas temperaturas.
Red de apoyo
Contar con una red de apoyo de familiares, amigos, vecinos o personas cuidadoras que puedan ofrecer ayuda y asegurarse de que se siguen las estrategias de prevención es de gran ayuda.