Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorLevantarse de la silla y dejar atrás el sedentarismo siempre ha sido uno de los consejos de los sanitarios. Para avalar esta frase ya tenemos investigaciones, como la del CIBERFES en el Hospital Gregorio Marañón. Según un estudio de este centro realizar un programa sencillo de 20 minutos que incluya caminar y levantarse de la silla permite disminuir en un 70% la pérdida de capacidades para las actividades de la vida diaria, que afecta al 30% de los mayores que ingresan en un hospital.
Uno de las dificultades a las que se deben enfrentar aquellos mayores que ingresan en un hospital es la pérdida de capacidad para realizar independientemente alguna actividad en su vida diaria: asearse, vestirse, comer, caminar… Un problema que se da en una de cada tres personas. De ellos, menos del 50% recuperan esa pérdida tras el alta hospitalaria.
Este deterioro funcional asociado a la hospitalización tiene consecuencias graves para la persona que lo sufre y, además de la discapacidad, aumenta el riesgo de reingresar en el hospital, de complicaciones e incluso de mortalidad.
"Sorprendentemente, la mayoría de las veces, el deterioro funcional que sufren los pacientes mayores hospitalizados no se debe a la patología que motivó el ingreso, si no a las rutinas hospitalarias que hacen que las personas permanezcan la mayoría del tiempo en la cama o sentadas", explica José Antonio Serra-Rexach, jefe de grupo del CIBERFES y último firmante de este trabajo, que se ha publicado en la revista 'Journal of the American Medical Directors Association'.
Teniendo en cuenta estas causas, el equipo de investigadores se centró en evaluar los efectos de la estimulación e la movilidad en estos pacientes, diseñando una rutina de ejercicio adaptada y midiendo sus efectos en el riesgo de discapacidad asociada a la hospitalización.
Para ello, se siguió la evolución de 268 pacientes de entre 75 y 102 años, ingresados en la unidad de agudos del Servicio de Geriatría del Hospital Gregorio Marañón. El estudio, que se desarrolló a lo largo de dos años y en el que han participado especialistas del Servicio de Geriatría, personal de enfermería y personal experto en ciencias de la actividad física y del deporte de las Universidades Europea y Politécnica de Madrid, comparó la evolución durante la hospitalización, al alta y tres meses después del ingreso de estos pacientes, divididos en dos grupos: el que siguió la pauta de ejercicio y el grupo control.
Los pacientes siguieron un programa de caminar y levantarse de una silla durante al menos 20 minutos al día (de acuerdo a las características de cada persona) durante su estancia en el hospital. Estas sesiones se realizaban bajo la supervisión individualizada de profesionales en el ámbito del ejercicio físico en personas mayores, con sesiones de ejercicio siempre adaptadas a las circunstancias clínicas de cada caso. "El grupo de pacientes que realizó este programa de ejercicios logró disminuir el riesgo de pérdida de su independencia en un 70% en comparación con quienes no lo hicieron", destacan los investigadores.
Un estudio que abre la puerta para que en el futuro se implementen estos ejercicios en todos os hospitales, reduciendo el número de reingresos en el futuro y ayudando a los mayores a no perder esa independencia que se han ganado durante los años.