Carlos San Juan, indignado por el edadismo en la industria farmacéutica denunciado por 65YMÁS

Edadismo alarmante en la industria farmacéutica: la mayoría de medicamentos no se prueba en mayores

En la investigación de 65YMÁS sobre la infrarrepresentación de los mayores en ensayos clínicos de medicamentos y vacunas no podía faltar la voz del médico jubilado, impulsor del movimiento contra la exclusión financiera de los mayores 'Soy Mayor, no idiota', Carlos San Juan. "Celebro que se trate este tema por fin en la prensa generalista, porque falta mucha información y divulgación sobre esta cuestión, que es muy muy compleja e implica a muchos actores. Hay que invitar a los mayores a que también participen", defiende desde su casa de Valencia. "Diría que gran parte de los mayores ni se había percatado de esta circunstancia. Tú te tomas una medicina y no te planteas qué hay detrás o si está lo suficientemente probada". 

Y apunta que la falta de presencia de mayores en ensayos clínicos "no es culpa de nadie y de todos a la vez". Por un lado, señala que existe la evidencia de que "no se investiga lo suficiente los fármacos en mayores de 75 años". Pero asegura que lo "peliagudo del asunto" es que no solo implica a la industria farmacéutica, si no también a autoridades, falta de especialistas y demás "trabas que se presentan en el camino". En muchas ocasiones los investigadores o los laboratorios, acaban apostando por otras vías debido a su mayor complejidad, como procesos más largos, costosos y presencia de más de una enfermedad en gran parte de los mayores.

A esto, se suma, según San Juan, que en muchas ocasiones son los propios mayores los que no participan en los ensayos clínicos porque no saben de su existencia, o si muestran interés, acaban retirándose por "miedo" o "cualquier otra circunstancia que acaba paralizando los ensayos.

"A mi me han cancelado varios ensayos en mayores"

"Hablo por experiencia propia, tanto como profesional de la urología, como persona mayor interesado en participar en un ensayo. Yo fui parte activa en una investigación mundial sobre un fármaco para la próstata en mayores cuando estaba en activo, que se suspendió a los seis meses de empezar y aún no se el motivo", nos explica. "También quise participar en uno como paciente de párkinson, pero el profesional que lo lideraba se jubiló y se canceló. Al final siempre pasa algo".

De ahí que San Juan pida más implicación por todas las partes, transparencia y seguridad para los pacientes que se presenten voluntarios. Asegura que muchos mayores se sienten "conejillos de indias" involuntarios debido a los riesgos de un fármaco en pruebas, y llama a desterrar este sentimiento tanto en los ensayos, como con los efectos secundarios posteriores de los medicamentos.  "Hay un problema muy grande con las estatinas, – el número 1 de los fármacos para mayores, que ayuda a controlar el colesterol– está muy poco investigado en mayores y son frecuentes las reacciones adversas inesperadas. Mi mujer misma ha probado varios y ha tenido que dejarlo. Pero eso se ve al usarlos y no en fase de estudio". 

"Hacen falta más geriatras y un Ministerio de Mayores que aborde la cuestión"

De ahí que San Juan considera que es de vital importancia revertir esta situación, ya que a medida que envejezca la población van a aparecer más cánceres, enfermedades reumatológicas y neurodegenerativas asociadas a la edad, que necesitan ser tratadas y que apenas se investigan en mayores en la actualidad. "No es ningún secreto que las enfermedades raras apenas se investigan, pero es que éstas no lo son y van a afectar a cada vez más personas debido al aumento de la esperanza de vida". 

Además llama a los grandes laboratorios a que se impliquen aún más. "Yo creo que se están haciendo ya cosas, pero claro, si un laboratorio no es potente, no se puede asegurar los riesgos asociados. De ahí que cree necesario que sea una autoridad, sino un conjunto de políticas públicas, e incluso un Ministerio de Mayores – como pedía Fernando Ónega recientemente– para abordar esta cuestión. "No vale con un Ministerio de Sanidad, necesitamos profesionales expertos en mayores para abordar todo lo que nos afecta espacialmente", propone, al tiempo que evidencia la falta de geriatras en España –en peligro de extinción, pese a ser el futuro–. Invita además a crear una reglamentación al respecto. "Pueden presentarse consecuencias peligrosas al probar un medicamento en mayores, pero que se regule". 

Acabar con el "que lo haga otro, no te arriesgues"

Otro aspecto sobre el que pone el acento Carlos San Juan es la necesidad de información al paciente sobre los riesgos reales para que pueda decidir libremente y también a su entorno, que al final es con quien se suele consultar y quien puede frenar a un voluntario a la hora de participar a un ensayo clínico. "A mi también me decía mi familia, mi entorno, que no me metiese en líos con lo de 'Soy Mayor, no idiota'. "Que lo resuelvan otros, no te arriesgues", me decían, pero es que alguien tiene que hacerlo, ya sea por "egoísmo" de encontrar algo que mejore tu enfermedad o por altruismo. Yo creo en la solidaridad de nuestra generación y aunque sea más logísticamente más complicado, es posible".

Ante la pregunta final de si considera la infrarrepresentación de mayores en ensayos clínicos un nuevo caso de edadismo o discriminación por edad, San Juan opina que "rotundamente no". "No es tan sencillo, es un conglomerado de factores. Los actores más comprometidos de la industria farmacológica lo intentan, invitan a autoridades, Clínica Mayo a investigar, pero hay que hacer frente al resto de obstáculos, como su mayor complejidad, los miedos y encontrar el voluntario adecuado". Aún así, considera que el futuro pasa por incluir sí o sí a los mayores en estos ensayos.