Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorSegún la Clínica Universidad de Navarra, la osteoporosis es “una enfermedad que se caracteriza por una disminución de la densidad de los huesos a causa de la pérdida del tejido óseo normal. Esto conlleva una disminución de la resistencia del hueso frente a los traumatismos o la carga, con la consiguiente aparición de fracturas”.
En condiciones normales, una persona alanza en los 30-35 años la cantidad máxima de masa ósea que puede crear, siendo a partir de estos años cuando comienza a reducirse. Una bajada que en las mujeres puede agravarse cuando se ha pasado la menopausia.
Entre las principales dificultades que presenta esta patología es que se trata de una “enfermedad silenciosa”. No presenta señales ni síntomas de su presencia hasta que se produce una fractura de hueso.
Estas lesiones se pueden producir en todo el cuerpo, pero las zonas más comunes son la cadera, el fémur, el húmero, la muñeca y las vértebras. No son rupturas espontáneas sino que suelen ser coincidencia por impactos o caídas leves, en las que un hueso en “plenas funciones” no se habría roto. Del mismo modo, el dolor de la osteoporosis viene por esta fractura, no antes de ella. Un dolor que no siempre está presente ya que hay fracturas que pasan desapercibidas, sin dar síntomas, y es en otra exploración cuando salen a la luz.
Su diagnóstico es difícil, por lo que se recomienda llegar a los 30-35 años con la mayor densidad ósea para prevenir. Para ello habrá que tener en cuenta estos hábitos:
Existen en el mercado diferentes tipos de medicamentos, que aunque no curan la enfermedad, pueden ayudar a evitar que esta empeore o disminuya la velocidad de progresión. Estos medicamentos pueden tener como principio activo los estrógenos, calcitonina o bifosfonatos.
Sin embargo, la Sociedad Española de Reumatología advierte que los suplementos de calcio y vitamina D no están indicados en todos los casos de osteoporosis, ya que no está demostrada su eficacia en la prevención de fracturas.
Los huesos son nuestro soporte, y mantenerlos en forma debe ser una prioridad ya que hay que hacer caso al dicho: “prevenir mejor que curar”