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El gran reto de los científicos dedicados a investigar el alzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas como párkinson, Huntington y ELA es "entender la enfermedad desde el punto de vista molecular y celular" y poder así atacarla de manera eficaz. Actualmente, el énfasis está en tratar de identificar biomarcadores de modo que se pueda, a través de una punción lumbar o incluso en sangre, detectar precozmente la enfermedad, incluso una década antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Así lo ha explicado el director científico adjunto del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED) e investigador principal del proyecto Vallecas de la Fundación Reina Sofía, Miguel Medina, con motivo del VII Congreso de Investigación e Innovación en Enfermedades Neurodegenerativas, que reúne en València a un centenar de expertos nacionales e internacionales en este campo.
En declaraciones a los medios, ha indicado que si no se entiende "bien la enfermedad" desde ese punto de vista molecular no se podrá tratar "de manera adecuada", algo que a su juicio "ha estado en la base de los fracasos en los intentos que ha habido en los últimos 20 años de encontrar fármacos eficaces".
Según ha afirmado los avances en los últimos 110 o 15 años se han centrado no tanto en curar estas demencias, sino en intentar retrasar la aparición de los síntomas, y ahora una de las áreas más importantes de investigación a nivel mundial está en la detección precoz para poder "identificar qué pacientes que no han presentado todavía síntomas clínicos están en riesgo de padecer la enfermedad".
"Se están identificando biomarcadores, moléculas específicas que uno puede determinar en fluidos biológicos, ya sea en líquido cefalorraquídeo por una punción lumbar o incluso sangre. Hoy ya sabemos que algunos de estos biomarcadores están alterados incluso 10 o 20 años antes de que aparezcan los síntomas clínicos, y esa es el área donde tenemos que poner énfasis", ha indicado el investigador.
Fármacos eficaces
Medina ha explicado que los fármacos que actualmente se emplean, el último de los cuales se aprobó hace 15 años, modifican los síntomas pero no modifican el progreso de la enfermedad, "que sigue adelante". Además, "no funcionan igual de bien en todos los pacientes, al cabo de un tiempo desgraciadamente dejan de funcionar o incluso hay un porcentaje de pacientes que no responde bien al tratamiento".
Ahora, ha dicho, "el reto es encontrar fármacos modificadores de la enfermedad, no sintomáticos, que modifiquen el proceso biológico subyacente". "La actividad es intensa, frenética; a corto o medio plazo quizás las esperanzas están más en conseguir retrasar o prevenir la enfermedad que en curarla, que creo, honestamente, no estamos cerca de ello todavía", ha subrayado.
Según ha indicado, en España hay unos 800.000 enfermos que padecen enfermedades neurodegenerativas, siendo la más frecuente el Alzheimer, y existe un "déficit de recursos" que se destinan a investigarlas si se comparan con los destinados a otras patologías.
Al respecto, y sin querer "hacer una competición", el científico ha señalado que la oncología recibe "muchísimos más recursos" aunque la mortalidad está al mismo nivel o es superior en el caso del Alzheimer, según los rangos de edad.
"Eso seguramente se debe simplemente a que estamos mucho más avanzados en el campo de la oncología, pero eso no ayuda a que los campos se equilibren, no se trata de competir unas áreas con otras porque sería absurdo, pero un problema de recursos a nivel mundial existe", ha apuntado.
Para Medina, la calidad de la investigación que se está desarrollando en este campo es "mejor que nunca" y se está replanteando la manera de abordarla porque hasta ahora no han sido efectivos en el tratamiento. Hay nuevas hipótesis y líneas de trabajo, ha agregado, y se está intentando que investigadores de otros ámbitos aporten visiones diferentes.
Inauguración
El simposio, que se celebra desde este martes y hasta el día 20 en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, ha sido inaugurado por Su Majestad la Reina Sofía; el ministro de Ciencia en funciones, Pedro Duque; el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de València, Joan Ribó, entre otros.
Duque ha agradecido a Doña Sofía su interés en la investigación de estas patologías y ha subrayado la necesidad de que "haya una continuidad en la investigación" de modo que "venga quien venga, quien esté en el gobierno, siempre haya un punto de referencia de cuáles son las cuestiones importantes".
Tras subrayar que este es un campo "prioritario" para el actual Ejecutivo, ha señalado que pese al esfuerzo inversor "nada es suficiente" y se aumentará el presupuesto de investigación "cuando se pueda". Asimismo, ha señalado que España es uno de los países con más esperanza de vida, con lo que dedicar esfuerzos a la investigación en enfermedades neurodegenerativas es "una obligación" y "una inversión a futuro".
Por su parte, Ximo Puig ha destacado la necesidad de impulsar la investigación sobre las enfermedades neurodegenerativas con "caminos innovadores" para avanzar en su tratamiento y mejorar las condiciones de vida de los pacientes.
Más de 800.000 enfermos
Ha apuntado que "la mayor esperanza de vida ha conducido a que progresivamente aumente el número de personas que sufren y fallecen a causa de enfermedades como el alzhéimer, el párkinson y la ELA". En la Comunitat, ha precisado, son causantes del 18,6% de las muertes que se producen cada año y los decesos por alzhéimer "se han incrementado un 67% en muy poco tiempo".
Además, en España hay más de 800.000 personas con algún tipo de demencia y esta dolencia repercute en la vida cotidiana de 3,5 millones de personas entre familiares y cuidadores. "Estas enfermedades neurodegenerativas e irreversibles constituyen un verdadero reto social y sanitario para las sociedades y para los gobiernos, y por eso encuentros como este, que nos ayuden a describir el Alzheimer y otras dolencias neurodegenerativas, son los que nos permitirán avanzar en la comprensión de estas patologías", ha subrayado.
El alcalde de València ha recordado que el 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer y ha subrayado la importancia de este foro "para continuar abordando el que ya está considerado, por su incidencia creciente, como un problema de salud pública al que nadie puede ser ajeno" y con el que todo el mundo está familiarizado y conoce sus consecuencias y "cómo altera las vidas no sólo de los enfermos sino de quienes viven a su alrededor".
Las enfermedades neurodegenerativas serán abordadas en este congreso como un reto social y sanitario. La atención y los cuidados integrales al paciente compartirán foro de debate con la investigación de nuevos tratamientos y terapias preventivas.