El aspecto físico es una de las preocupaciones más extendidas a día de hoy. Dieta, ejercicio y las últimas prendas de moda junto a los accesorios son las principal forma que tenemos de conseguir llegar a los estándares que nosotros mismos nos implantamos según nuestra visión del mundo.
Hay ocasiones en las que el propio cuerpo humano es un freno para conseguir este objetivo, de modo que no es de extrañar que la ciencia estética sea una de las industrias más rentables. Entre estas opciones, algunas de las cuales llega a ser muy invasiva, se han ido popularizando las que no necesitan pasar por un quirófano. Son técnicas que permiten evitar la cirugía, reducen los tiempos de intervención y los postoperatorios, pero que mantienen unos resultados muy similares.
Las tres más famosas son:
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Silhouette soft: Se trata de un efecto lifting. Este es el resultado que consigue este sistema de guía compuesta por unos conos posicionados de forma inversa. En este procedimiento se utilizan unos hilos tensores para empaquetar el tejido blando de la cara, sobre todo en el nivel del cuello y el tercio inferior de la mandíbula. Pese a que no es sustituto de un lifting quirúrgico, obtiene unos resultados similares y reduciendo el tiempo de intervención ya que no necesita más de 15 minutos incluyendo la anestesia local.
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Láser de CO2 fraccionado: Es la opción para combatir el comúnmente llamado “ código de barras”, esas pequeñas arrugas finas tanto en labio inferior como el superior, o el surco nasogeniano; unas imperfecciones que aparecen en la cara debido al envejecimiento. Estas finas arrugas pueden desaparecer mediante el láser de CO2 fraccionado. Antes de que existiera esta opción se utilizaban ácido tricoloroacético y glicólicos junto a una serie de pomadas que necesitaban un tratamiento de meses para un resultado más o menos bueno.
El láser fraccionado de CO2 calienta en un punto determinado del colágeno, lo que produce más y se concentra en esa con mejorando y puliendo la cara. Para conseguir estos beneficios se necesitan dos sesiones separadas en torno a un mes y medio o dos. Con 20 minutos para cada una es suficiente, contando con la anestesia local.
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Regenerador de colágeno: Es una técnica complementaria a los procedimientos vistos en cirugía estética, ya que en pequeñas cantidades produce colágeno. No es un producto de relleno, como puede ser el ácido hialurónico, sino que es un producto que estimula la producción de colágeno. Al ser un método que fomenta la producción natural requiere un período de tiempo, alrededor de dos meses, para ser efectivo.