"Ahora le voy a preguntar su opinión sobre otro tema relacionado con la pandemia. En el caso de que hubiera escasez de respiradores, vacunas, medicamentos u otros remedios para la COVID-19, y hubiera una posibilidad de salvar a la persona a quien se le administrara, y pudiera Ud. elegir entre proporcionárselos a la persona más joven, o a la persona más enferma o a la persona más anciana, u otro criterio distinto, ¿cuál sería su decisión?".
Esta es la pregunta que ha hecho el CIS a los ciudadanos en su último estudio sobre los efectos y consecuencias del coronavirus, realizado entre el 11 y 16 de diciembre a 2.084 personas.
Los resultados han sido poco esperanzadores. En concreto, el 29,6% de la población cree que debería ser prioritario proporcionar vacunas y salvar la vida de las personas más jóvenes, mientras que sólo el 9,6% entiende que los mayores deberían tener preferencia en su acceso al tratarse de personas más vulnerables.
Asimismo, según señala el CIS, el 26,2% considera que si hubiera una posibilidad de salvar a una persona a quien se le administrara, estas deberían ser usadas con las más enfermas y con más riesgo de morir.
Mientras, un 2,5% cree que debería elegirse a la persona que tenga más posibilidades de sobrevivir; un 1,8% a la persona que más lo necesite; y un 1,1% pediría que se usara con sus amigos y familia.
No obstante, hasta un 20% de los encuestados afirma dudar sobre el criterio que debería elegirse y 2% descarta decidir en una situación así. Solo un 1,7% considera que ésta elección debe ser hecha bajo un criterio médico y el 1,1% reivindicaba que no habría que elegir ya que debería haber recursos médicos y tratamientos para toda la población.
Cabe recordar que esta pregunta está basada en una situación real ya vivida durante la primera ola de la pandemia, cuando, en ciertos hospitales se realizó un proceso de triaje y se limitó el acceso a las urgencias a personas dependientes de residencias con deterioro cognitivo o, directamente, en algunos casos, a mayores de más de 80 de años.
Tomar medidas antes
Por otra parte, seis de cada diez españoles piensa que los gobiernos central y autonómicos deberían haber tomado medidas más estrictas para frenar la pandemia, según desvela el tercer estudio sobre consecuencias y efectos del coronavirus realizado por Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
En concreto, este estudio, publicado este jueves y recogido por Europa Press, se realizó entre los días 11 y 16 del pasado mes de diciembre, esto es, a las puertas de la Navidad, justo cuando algunas comunidades decidieron aumentar las restricciones previstas para estas fechas.
Sin embargo, el 59,2% de los españoles consultados por el organismo que dirige José Félix Tezanos considera que habría que haber adoptado medidas más contundentes de las acordadas entonces por el Gobierno y las comunidades autónomas.
Frente a ellos, un 25,8% de los encuestados opina que las restricciones adoptadas eran "y son" las "adecuadas" y "necesarias", y sólo un 2,1% cree que no había "ni hay" que tomar medidas que limiten las libertades.
En el segundo estudio sobre el impacto del coronavirus que el CIS realizó el pasado mes de noviembre el 57,2% de los encuestados se respaldaban el estado de alarma decidido por el Gobierno hasta el próximo mes de junio pero una mayoría de la población (un 63,1%) rechazaba un nuevo confinamiento domiciliario como el vivido entre marzo y junio del año pasado.
