Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorLlegados a una edad, hay ciertas situaciones o épocas, como el verano, que ayudan a aflorar la cara menos amable de nuestros pies (durezas, callos, talones agrietados, ampollas…).
Según los consejos, la hidratación, una correcta elección del calzado y una buena higiene son fundamentales para evitarlas.
“Los pies son los pilares de todo el sistema locomotor y constituyen una de las partes del cuerpo que más sufren a medida que se va envejeciendo. Con las altas temperaturas, los pies tienden a sufrir más debido a una mayor sudoración, entre otros fatores, que puede conllevar problemas de salud en esta zona del cuerpo con la aparición de hongos”, comenta el responsable de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores, David Curto.
Estos expertos apuntan que lo más importante a tener en cuenta es la higiene de los pies. “Después de cada ducha hay que secarlos perfectamente con la toalla, poniendo especial atención a los espacios entre los dedos y el pliegue que se forma en la unión de estos en la planta. También conviene hidratar la planta d ellos pies con una crema indicada para ello, y evitar así la sequedad y problemas derivados como los talones agrietados”, señalan.
De la misma forma, indican que el sudor es uno de los grandes enemigos de los pies. Además de lavarlos y secarlos adecuadamente, conviene utilizar un antitranspirante (que no hay que confundir con un desodorante) o productos secantes como talco o antifúngicos). Y es que un sudor excesivo puede desencadenar que la piel entre los dedos se agriete y acaben apareciendo infecciones.
Por otro lado, los pies, especialmente la zona del empeine, son los grandes olvidados a la hora de aplicar crema solar. La piel en esta zona de los pies es especialmente fina y sensible y, por lo tanto, mucho más vulnerable a las quemaduras, que pueden derivar en problemas cutáneos dependiendo de la duración e intensidad de la exposición a la radiación solar.
Pero, frente a todos estos factores, para los expertos lo más importante es elegir un calzado cómodo y adecuado para evitar molestias como las ampollas, que en el estío suelen aparecer por el uso excesivo de chanclas de piscina.