65ymás
“La humanización es el núcleo de la atención sanitaria”, con estas palabras el Dr. Luis Carlos Martínez, Coordinador de las Jornadas, Presidente Comisión de Humanización y Calidad Percibida, inauguró este jueves las V Jornadas de Humanización en la Atención Sanitaria, organizadas por el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, en colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer, la Fundación A Víctimas de Tráfico, la Fundación Leucemia y Linfoma; y las ONG Desarrollo y Asistencia, Solidarios para el Desarrollo y Nagusilan.
Este año las sesiones se centran en la atención a las personas mayores. De hecho, Luis Carlos Martínez ha destacado que “el 80% de los pacientes ingresados en los hospitales son mayores de 70 años”.
#humanización. Interesantes jornadas en el Hospital Universitario Ramon y Cajal.
— Mayte Sancho (@sancho_mayte) December 19, 2019
Me toca presentar ideas sobre alternativas a la institucionalizacion.@MatiaFundazioa pic.twitter.com/6TeIDiXGFN
En la inauguración de estas Jornadas de dos días (19 y 20 de diciembre) han intervenido también el Dr. Gonzalo de los Santos, Presidente Comité de Ética Asistencial, la Dra. Marisa Palacios, Directora de Continuidad Asistencial, y Alberto Tomé, Director General de Humanización y Atención al Paciente, Consejería de Sanidad, Comunidad de Madrid.
Por su parte, el profesor Gonzalo Berzosa, Psicólogo, Director del Instituto de Gerontología y Servicios Sociales, INGESS, Madrid, ha impartido la interesantísima ponencia titulada ‘Humanización en personas mayores: todos somos protagonistas’, que ha resumido con esta frase: “Que mi envejecimiento no limite mi calidad de vida, también depende de cómo me trates”, poniendo énfasis en el déficit relacional con los mayores.
Por otro lado, Ana Bedia, directora de 65Ymás, ha moderado la primera mesa de debate en la que han participado el Dr. Juan Carlos Hernández Clemente, profesor de Bioética de la Universidad Autónoma de Madrid y director del Centro de Salud Sanchinarro; el Dr. Manuel Castro, psicólogo, director de Centros de Atención a Mayores Dependientes de Mensajeros de la Paz; Maite Sancho Castiello, gerontóloga y experta en planificación; y Aurelio López-Barajas, consejero delegado de Supercuidadores.
Ana Bedia destacó la importancia actual y futura de la humanización en la asistencia a las personas mayores, teniendo en cuenta que actualmente hay 15.000 mayores de 100 años en España y que en 2040 serán más de 240.000.
Mientras, Juan Carlos Hernández habló sobre bioética en las personas mayores y de la importancia de la ética del cuidado. La intervención de Manuel Castro se centró en los tipos de mal trato hacia los mayores y desveló que en las residencias de mayores no existen indicadores de mal o buen trato.
Maite Sancho Castiello mostró que existen alternativas a la institucionalización de los mayores y puso ejemplos de iniciativas en Holanda, Francia y Estados Unidos que demuestran que otras opciones son posibles. Alternativas en las que los mayores cuentan con sus propios espacios, decorados con sus muebles... en definitiva entornos más amables y más humanizados que las residencias de mayores al uso, y en los que disponen del cuidado que precisen según sus necesidades. Además, avanzó la puesta en marcha próximamente de un proyecto viviendas para mayores de este tipo en San Sabastián.
Por último, Aurelio López-Barajas expuso el destacado papel de los cuidadores profesionales y no profesionales y resaltó la importancia de la formación para el buen desempeño de su labor.
Estas Jornadas han puesto sobre la mesa que la adecuada atención a las personas mayores no es reconocida como un problema social, como ocurre en otros ámbitos como la violencia de género o los malos tratos en menores. Algo que puede deberse a la escasa visibilidad del colectivo de las personas mayores junto a la limitada sensibilidad social ante este grave problema, que se irá incrementando, a la vez que lo hace el número de personas mayores muy dependientes, debido a la relación existente entre dependencia, vulnerabilidad, sobrecarga y malos tratos.
Así, se ha destacado la importancia de una legislación específica que defienda con eficacia los derechos de las personas mayores víctimas de la violencia y la necesidad de recursos adecuados para poder atenderles y una mayor formación y sensibilización de los profesionales que trabajan con este colectivo como herramienta fundamental en la prevención y detección de situaciones de violencia en este ámbito.
También se ha destacado que desde los hospitales se deben coordinar con los recursos sociales para que cuando el paciente mayor reciba al alta pueda recibir dichos recursos y tener una convalecencia adecuada. Ya que lo que sucede, en muchas ocasiones, es que esa coordinación no funciona, no hay recursos sociales, la familia no colabora o no asume la situación, etc. Desde el Hospital explican que "ellos hablan en términos de días, los servicios sociales en semanas o meses, cuestiones que dificultan la reinserción de las personas mayores".