El secreto de la longevidad es algo que no pocos investigadores han tratado, y tratan, de descubrir, la razón por la que algunas personas tienen la capacidad de superar los tres dígitos de edad y qué los hace tan especiales. Estilo de vida, dieta, genes... hay muchas posibilidades, a cada cual más interesante. De hecho, un nuevo estudio destaca que la personalidad de las personas centenarias también es un aspecto a tener en cuenta.
"El número de centenarios aumenta año tras año. Teniendo en cuenta que las personas más felices tienen probabilidades de vivir más tiempo, nos preguntamos si los centenarios sanos comparten recursos psicológicos o características de personalidad positivas que les han permitido afrontar con mayor éxito las situaciones traumáticas y los desafíos de la vida", explican los investigadores en el estudio, publicado en la Journal of Happiness Studies.
Al observar que se trataba de un tema que "no ha sido suficientemente investigado", se pusieron a ello y analizaron los datos de entre 100 y 107 centenarios sobre sus historias de vida.
Los investigadores identificaron así "35 recursos psicológicos, de los cuales 19 fueron recursos centrales o identificativos de los centenarios, y 16 periféricos o producto de diferencias individuales", explican. Estos primeros se dividieron, a su vez, en diferentes categorías, que han calificado como: "vitalidad, placer en la interacción, compromiso, control, motivación intelectual y positividad, a los que se añade resiliencia e inteligencia".
La primera (vitalidad) permite "ser más activos y productivos", y su falta puede ser un indicador de enfermedad; la segunda (placer en la interacción) tiene que ver con la sociabilidad y los vínculos con otras personas, ambos aspectos "predictores de bienestar psicológico y garantía de apoyo social ante la adversidad"; la tercera (compromiso) "también podría tener consecuencias para la salud, ya que la competencia hace más probable que, en caso de enfermedad, se tomen las decisiones correctas"; la cuarta (control) sería un indicador del bienestar psicológico de la persona y puede ayudarla a "identificar ambientes saludables" para mantener su condición física y mental; la quinta (motivación intelectual) permite "mantenerse despiertos"; la sexta (positividad) se relaciona con el bienestar de la persona y la salud; la séptima (resiliencia) ayudaría a superar situaciones estresantes y adversas, protegiendo así la salud; y la octava (inteligencia) ayudaría a sufrir menos accidentes y problemas de salud, ya que "comprenden mejor los prospectos e instrucciones médicas y siguen mejor los tratamientos, y toman decisiones de vida más acertadas".
Concluyen así que este análisis "nos aporta conocimientos que podrían ayudar a alcanzar una vejez saludable" y permite a abrir "nuevas líneas de investigación".
Señalan, sin embargo, que estas lecciones "conviene practicarlas desde la juventud y no iniciarlas en la vejez". Asimismo, aclaran que "futuras investigaciones deberían comprobar hasta qué punto practicar estas recomendaciones a lo largo de la vida representa una verdadera ventaja para lograr una longevidad extremadamente saludable".
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.