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Durante el envejecimiento, un proceso gradual de disminución de las funciones biológicas y de la adaptación al estrés metabólico, se producen cambios importantes a nivel digestivo que afectan a la esfera nutricional. Por eso, resulta fundamental que las personas mayores conozcan las necesidades nutricionales más comunes en su edad y se conciencien de la necesidad de alimentarse adecuadamente
La desnutrición es una de las razones más habituales de discapacidad de la población mayor que vive en su domicilio o en instituciones. Según la Sociedad Española de Nutrición Parental y Enteral (SENPE), uno de cada 4 pacientes hospitalizados padece desnutrición, generalmente personas mayores, con patologías respiratorias, cardiovasculares o de tipo oncológico.
Solemos asociar la desnutrición a la falta de alimentos, pero no tiene por qué ser así. No se trata de la cantidad de comida que se ingiere, sino de la calidad nutricional de estos alimentos y de si son los indicados para cada persona, en función de sus necesidades.
En ocasiones, las necesidades nutricionales específicas de los mayores están en conflicto con la capacidad para ingerir y asimilar los nutrientes que necesitan por lo que, para evitar la desnutrición hay que ver los factores que pueden llevar al riesgo nutricional, saber qué nutrientes son necesarios y cómo mejorar la alimentación.
La Dra. María Luisa de Mingo, experta en Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario La Luz, del grupo Quirónsalud, explica los cambios fisiológicos a nivel digestivo que aparecen con el envejecimiento. Entre ellos, cita los siguientes:
- Pérdida de dentición
- Disminución de la salivación
- Atrofia de las mucosas
- Menor secreción gástrica
- Menor peristaltismo (movimientos musculares de esófago, estómago y colon)
- Acortamiento de vellosidades intestinales (que se encargan de la absorción de nutrientes)
Además, en esta etapa también se producen cambios en la composición corporal: aumenta la grasa, disminuye el agua corporal y se reduce la masa muscular. "Todo ello provoca una disminución del gasto energético y una menor ingesta, por lo que pueden no llegar a consumir los nutrientes recomendados diarios, acabando en una situación de desnutrición", sostiene esta especialista.
Recomendaciones dietéticas
Con todo ello, la Dra. María Luisa de Mingo ofrece las siguientes pautas alimentarias a partir de los 60 años:
- Consumir 30 kcal/kilo/día
- El 50-60% de la energía debe venir de los hidratos de carbono
- La ingesta de proteínas debe ser de 1-1,2 gr/kilo/día. Dependerá de la actividad física, estado nutricional y estado de salud.
- Realizar 5 comidas al día (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena)
- Beber al menos 8 vasos de agua al día
- Incrementar el consumo de fruta, verdura y legumbres
- Tomar 3 raciones de verduras al día
- Tomar al menos 2 raciones de fruta al día
- Tomar 3 raciones diarias de lácteos
- Ingerir más pescado que carne
- Evitar el alcohol y las bebidas carbonatadas
- Evitar los dulces