Así es cómo los genes teranósticos mejoran las terapias contra el cáncer: un avance científico

Un grupo internacional de científicos, con la colaboración de la Universidad Politécnica de Madrid, ha logrado identificar un conjunto de genes que podrían revolucionar las terapias contra el cáncer. Este hallazgo, denominado genoma teranóstico, destaca por su capacidad tanto diagnóstica como terapéutica frente a los tumores.

El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature Communications, detalla la identificación de 257 genes con potencial teranóstico, relacionados con 649 radiofármacos. Para alcanzar estos resultados, los investigadores utilizaron extensos conjuntos de datos provenientes de la literatura científica y bases de datos especializadas en genética y radiofarmacia.

El médico nuclear e investigador del Hospital Universitario de Ginebra, Pablo Jané, destacó la importancia de las herramientas de inteligencia artificial en el proceso de extracción y análisis de datos. Sin embargo, subrayó que la inteligencia humana de varios colaboradores fue crucial para validar y contrastar los resultados obtenidos.

El profesor Martin Walter de la Universidad de Lucerna, quien lideró la investigación, señaló que el genoma teranóstico identificado ofrece una oportunidad única para personalizar las terapias contra el cáncer con una precisión sin precedentes. Los medicamentos teranósticos permiten no solo localizar tumores, sino también pronosticar la progresión de la enfermedad, tratarla y monitorear el éxito del tratamiento.

Estos radiofármacos, administrados generalmente por vía intravenosa, son absorbidos selectivamente por las células tumorales. Al desintegrarse, emiten radiación que hace que los tumores sean visibles y tratables de manera específica.

Los investigadores han señalado que ya existen aplicaciones exitosas de agentes teranósticos en tipos de cáncer como el de próstata y los tumores neuroendocrinos. Este descubrimiento promete ampliar su uso a un espectro más amplio de tipos de cáncer.

Con la integración de estas herramientas en la práctica clínica, los científicos anticipan un "rápido crecimiento" en el campo de la oncología personalizada. Este avance no solo representa un paso significativo en la lucha contra el cáncer, sino que también abre nuevas posibilidades para el desarrollo de tratamientos más efectivos y adaptados a las necesidades individuales de los pacientes.