Cómo mantener la vista sana con la edad

Cuidar la vista desde una edad temprana y continuar con hábitos adecuados a medida que envejecemos es esencial para mantener una buena salud ocular y calidad de vida. Desde la juventud, es importante adoptar prácticas que ayuden a prevenir problemas futuros, pues al cumplir años la vista se deteriora naturalmente.

En concreto, el envejecimiento trae asociado una serie de patologías, como son la pérdida de la agudeza visual, el ojo seco o la pérdida de la capacidad para enfocar objetos cercanos. Igualmente, con la edad se reduce la visión periférica, es decir, que nuestro campo visual es menor.

Por todo ello, los y las especialistas recomiendan actuar con responsabilidad ya desde la juventud, de cara a evitar que estas patologías inherentes a la edad tengan mayor gravedad.

Las enfermedades de la juventud empeoran con la edad

Una de las principales cosas a tener en cuenta es que "todas las patologías, si no se corrigen, empeoran con la edad", apunta Judit Breijo, óptico-optometrista de Óculos Óptica. De hecho, matiza, "incluso corrigiéndose pueden empeorar".

Por ejemplo, en el caso de la hipermetropía, explica la óptico-optometrista, si no se corrige desde pequeños o pequeñas puede desembocar en un estrabismo.

Así y todo, muchas otras patologías pueden aparecer por las malas conductas llevadas a cabo desde la juventud. Breijo señala el abuso de aparatos electrónicos, forzar demasiado la vista y no utilizar una protección visual adecuada, el tabaco, la mala alimentación, etcétera.

Dado que muchas veces no somos consientes de estos malos hábitos, los y las profesionales apuntan a una serie de consejos para tratar de corregirlos.

Consejos para mantener la vista sana con la edad

El principal consejo es usar gafas de sol durante todo el año, tanto en verano como en invierno. "Los rayos del sol desgastan la vista y generan quemaduras en la retina y pueden provocar problemas de cataratas, entre otras enfermedades", en palabras de Breijo. Además, se debe tener precaución en el ámbito laboral, empleando para ello gafas de protección contra el humo, agua, polvo o viento.

Otro punto importante es no forzar la vista y realizar descansos. Es fundamental "evitar usar dispositivos electrónicos durante más de cuatro horas al día y dejar de usarlos dos horas antes de ir a dormir", recomienda la óptico-optometrista. Para descansar la vista, se debe mirar hacia el horizonte durante 20 segundos por cada 20 minutos delante del ordenador.

También es apropiado lubricar los ojos con lágrima artificial si se ven pantallas durante mucho tiempo, e intentar leer siempre con buena luz y natural. Aunque tengas la vista muy cansada, no frotes los ojos.

Igualmente, se debe evitar fumar, pues el tabaco es un factor de riesgo para muchas enfermedades; alimentarse correctamente, incluyendo vitaminas como la C y E, el cinc y ácidos grasos como el omega-3. No olvides dormir bien, de cara a hacer frente al estrés ocular.

Y, desde el punto de vista profesional, deben hacerse revisiones periódicas de la vista, "mínimo una vez cada dos años y consultar con el médico si tenemos antecedentes familiares de enfermedades oculares", recuerda Breijo. En cuanto a las gafas y lentillas, hay que mantenerlas limpias y cuidadas, así como con una graduación adecuada.