Cómo fortalecer tus pulmones

Con la aparición de la COVID-19 la sociedad se dio cuenta que una de las partes más perjudicadas en nuestro organismo eran los pulmones. Pero a pesar de esta pandemia, estos órganos ya se veían afectados por otros problemas, lo cuales empeoraban el pronóstico si contraíamos el coronavirus.

Entre las principales enfermedades pulmonares se encuentran la EPOC, la neumonía o la pulmonía, unas patologías que según la Fundación Europea del Pulmón causan una de cada seis muertes en todo el mundo.

De todos modos, incluso cuando muchas de esas situaciones no se pueden prevenir, existen una serie de hábitos que contribuyen con el cuidado de la salud pulmonar.

Ejercicios aeróbicos: Pueden ir desde los más exigentes -como el step, el spinning y otros que se realizan sobre todo en los gimnasios- hasta los más sencillos: correr, bailar, nadar, montar en bicicleta y dar paseos diarios durante media hora.

Respiración diafragmática: Aunque en la respiración están involucrados diferentes músculos y órganos, se denomina así cuando el ritmo del baile lo lleva el diafragma. Esta respiración se puede realizar de forma voluntaria. Trabajando el movimiento de esta parte del cuerpo el abdomen se hincha y deshincha. Al respirar, cuanto más aire se lleve al abdomen será mejor, significa que más aire se está inhalando. Más tarde reteniendo durante unos segundos, se exhala con lentitud. Este ejercicio mejora la capacidad pulmonar.

Hinchar globos: Es un ejercicio que recomiendan todos los profesores de canto porque también fortalece los pulmones y los músculos que intervienen en la respiración, además que la exigencia de soplar puede ayudar a quitar las mucosidades de los pulmones. La gran variedad de globos actuales, hace fundamental el saber elegir el tipo que esté a al altura de nuestras exigencias, y no crear así un sobreesfuerzo.

Respiración con labios fruncidos: Se parece al anterior, en el sentido de que debemos intentar llenar nuestros pulmones al máximo para luego ir exhalando el aire lentamente. Esta último gesto debe durar el doble ya que la resistencia que origina el poco espacio que tiene el aire para salir fortalece los pulmones, mejora la eficacia de la respiración y ayuda a controlar las disneas.

Estiramientos: Cuanto más elásticos es el cuerpo, más amplia es la respiración. De esta forma, si tenemos los músculos agarrotados o contracturados, se reduce el trabajo de los pulmones. Hacer ejercicios de estiramientos mientras controlamos la respiración nos ayudará a mejorar la capacidad de nuestros órganos protagonistas.

Nuestros pulmones son una parte vital para nosotros. Tenerlos en la mejor forma posible es un deber que nos ayudará a prevenir complicaciones y enfermedades en un futuro.